Enviado de EEUU para Afganistán sale del cargo tras caótica retirada del país
El diplomático Zalmay Khalilzad, hasta ahora enviado especial de EE.UU. para Afganistán, abandonará el cargo tras la caótica retirada estadounidense del país centroasiático, que culminó en agosto pasado.
Así lo anunció este lunes el secretario de Estado, Antony Blinken, en un comunicado, donde le dio las gracias por sus "décadas de servicio".
Khalilzad será reemplazado por el que ha sido su "número dos", Thomas West.
Khalilzad es un diplomático veterano que ha ocupado el puesto de enviado especial de EE.UU. para Afganistán durante los mandatos de los presidentes Donald Trump (2017-2021) y el de Joe Biden, que llegó a la Casa Blanca en enero pasado.
"Zal", diminutivo que usan sus amigos, fue nombrado enviado especial para Afganistán en septiembre de 2018 por Trump y se encargó de negociar en Doha con los talibanes para llegar a un pacto sobre la retirada de las tropas estadounidenses, alcanzado en febrero de 2020.
Musulmán y nacido en la ciudad afgana de Mazar-e-Sarif en 1951, está considerado como un gran intelectual con olfato político. En muchos aspectos, Trump vio en él a la persona perfecta para negociar con los talibanes el fin de la guerra más larga de la historia de EE.UU.
Además, conoce bien al expresidente afgano Ashraf Ghani, quien abandonó Afganistán antes de que los talibanes tomaran Kabul a mediados de agosto, ya que coincidieron de niños en un intercambio cultural en EE.UU. y, luego, estudiaron juntos en Beirut.
Se esperaba que Khalilzad dejara el cargo de enviado especial en mayo pasado, pero aceptó aplazar su marcha para más adelante, indicaron a la CNN fuentes conocedoras de su situación en el Departamento de Estado.
Su salida del puesto se produce tras la desastrosa retirada y evacuación estadounidense de Afganistán, que se cerró el pasado 30 de agosto (31 de agosto en el país centroasiático), después de que los talibanes se hicieran con el poder a mediados de ese mes.
West, el sustituto de Khalilzaz, viajó a comienzos de octubre a Doha para las primeras reuniones cara a cara con los talibanes desde la salida de EE.UU. del país.
Las fuentes citadas por la CNN apuntaron que West acompañó a finales de agosto al director de la CIA, William Burns, a Kabul para reunirse con el líder de los talibanes, Abdul Ghani Baradar.