Cientos de manifestantes reclaman a Biden una reforma migratoria "ahora"
Cerca de 500 inmigrantes se agolparon este jueves frente a la Casa Blanca para exigir al presidente de EE.UU., Joe Biden, y al partido demócrata que cumplan su promesa electoral y al grito de "ahora" pidieron que se apruebe cuanto antes una reforma migratoria para dar la ciudadanía a millones de indocumentados.
Llegados desde estados como Nevada, Nueva York, Texas y los vecinos Maryland y Virginia, entre otros, los manifestantes se congregaron en la plaza Lafayette, ubicada frente a la residencia presidencial, para lanzar consignas y expresar su descontento ante la demora en el Congreso de la reforma prometida por Biden.
"No somos uno, no somos cien, somos millones, cuéntanos bien", reclamaban los manifestantes, que al son de tambores y exhibiendo coloridos carteles pasaron de la concentración en el parque a una marcha que dio varias vueltas frente a la Casa Blanca y terminó con varios de los participantes arrestados.
El proyecto de Biden ha quedado empantanado en el Congreso después de que Elizabeth MacDonough, la encargada de interpretar el reglamento del Senado, rechazará los dos intentos de los demócratas de introducir la reforma dentro de otras propuestas legislativas.
Los demócratas quieren usar el mecanismo de "reconciliación" para aprobar los cambios migratorios, ya que no han asegurado los 60 votos necesarios para aprobar leyes en el Senado, donde tienen 50 escaños al igual que los republicanos, aunque cuentan con el voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris, que ejerce como presidenta de la Cámara Alta.
"Hoy en día tenemos un presidente demócrata, tenemos demócratas al mando de ambas cámaras del Congreso, así que no debería de haber excusa para no seguir reconociendo los esfuerzos y las contribuciones de los inmigrantes", dijo a Efe la senadora estatal de Nueva York Jessica Ramos, quien se sumó a la manifestación.
Metros más allá y flanqueada por algunas de sus compañeras de viaje, Kathia Sotelo, quien llegó a Washington desde Nevada, no ocultó su decepción por la larga espera.
"He sido voluntaria durante muchas campañas y siempre nos prometen que nos van a dar ciudadanía o un camino a la ciudadanía", declaró a Efe esta joven que llegó al país a los 7 años. Pese a ser beneficiaria del programa DACA, que evita la deportación de los jóvenes conocidos como "soñadores" (que entraron cuando eran menores), Sotelo lamentó que no pueda acceder a préstamos estudiantiles ni a ayudas estatales para continuar sus estudios universitarios en la escuela de leyes por no tener la ciudadanía estadounidense.
En el acto habló también Antonia Surco, una peruana que ha trabajado más de 17 años cuidando niños y personas mayores, quien dijo ser la voz de más de 2,5 millones de trabajadores domésticos que reclaman la ciudadanía estadounidense.
"Nosotros cuidamos a los seres más queridos; sin embargo, históricamente fuimos invisibilizados", afirmó Surco, quien instó al Congreso, especialmente al liderazgo demócrata, a brindar seguridad a los trabajadores inmigrantes para que no teman ser separados de sus familias y sus comunidades.
Y a su voz se sumó Namrata Pokharael, originaria de Nepal, quien viajó desde el estado de Texas para recordar en un discurso en su lengua natal a Biden y Harris que hicieron una promesa antes de la elección.
"Ahora es tiempo de cumplir su promesa. Nosotros merecemos la ciudadanía", reclamó.