Estados Unidos rechaza liberar por adelantado a narco cubano de los "Cocaine Cowboys"
Una jueza estadounidense negó una petición de reducción de sentencia por razones "compasivas" al cubano Salvador Magluta, uno de los narcotraficantes conocidos en los años ochenta como los "Cocaine Cowboys" (vaqueros de la cocaína), porque todavía representa "un peligro para la sociedad".
La jueza Patricia Seitz del Distrito Sur de Florida rechazó la solicitud de la defensa de Magluta, de 66 años, a que argumentó problemas de salud, específicamente "enfermedad mental grave", según los documentos judiciales.
La letrada, sin embargo, señala en el fallo que Magluta "no ha demostrado que esté experimentando un grave deterioro de la salud física o mental debido al proceso de envejecimiento".
La corte recordó que "Magluta jugó un papel destacado en el apogeo de los violentos días del narcotráfico en el sur de Florida desde finales de la década de 1970 hasta la década de 1990".
Magluta, quien ha pasado unos 22 años en prisión desde su arresto, recibió una condena de 205 años de cárcel, que fue posteriormente reducida a 195 años en noviembre de 2006.
Junto con los hermanos cubano-estadounidenses Gustavo Falcón y Augusto "Willie" Falcon, Magluta hizo parte de los "Cocaine Cowboys" que operaron en el sur de Florida en los años ochenta una de las mayores redes de narcotráfico en Estados Unidos.
Sus andanzas fueron recordadas en un documental que Netflix sacó en julio pasado con el título de "Cocaine Boys: The Kings of Miami".
Los tres fueron acusados en 1991 por un jurado federal del contrabando de al menos 75 toneladas de cocaína desde Colombia hacia Estados Unidos.
En 2018, Gustavo Falcón, el último de la banda que fue capturado, fue condenado a 11 años de cárcel tras ser arrestado en 2017 cuando montaba en bicicleta cerca de Orlando (centro de Florida) después de estar prófugo más de 26 años.
Magluta y "Willie" Falcon habían sido absueltos en un primer juicio, en el que compraron a los jurados.
"Willie" Falcon llegó a un acuerdo con la Fiscalía y fue sentenciado a 20 años de cárcel y deportado a República Dominicana cuando fue liberado.