Haití

Ariel Henry dice planean celebrar elecciones y referéndum en Haití en 2022

El primer ministro de Haití, Ariel Henry, dijo el martes que planea celebrar un referéndum para modificar la Constitución del país antes de febrero, y que espera organizar elecciones presidenciales y legislativas a principios del próximo año.

En una entrevista con The Associated Press, Henry rechazó los señalamientos de opositores que lo acusan de querer mantenerse en el poder, y dijo que la desconfianza es uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta.

Henry dijo que el referéndum es una prioridad porque la mayoría de las figuras políticas y líderes de la sociedad civil rechazan la actual Constitución. Añadió que aún no se ha nombrado un consejo electoral que se encargue de fijar las fechas, después de que él mismo disolviera el anterior consejo provisional.

“Las elecciones deben llevarse a cabo lo antes posible”, dijo, mientras lamentaba la falta de confianza de los haitianos. “La gente no cree lo que se dice”.

Tras varios aplazamientos este año, las elecciones presidenciales y legislativas estaban programadas para el 7 de noviembre. Pero el asesinato del presidente Jovenel Moïse en su domicilio el 7 de julio trastocaron esos planes.

Por otra parte, Henry criticó la forma en que el gobierno estadounidense trató recientemente a los migrantes haitianos en la frontera entre Estados Unidos y México, desde donde expulsó a más de 2.300 de ellos. Dijo que esa acción no fue “adecuada”.

“No entendemos la manera como nuestros compatriotas fueron tratados”, manifestó.

Las declaraciones realizadas por el primer ministro de Haití se produjeron pocas horas antes de que llegara a Puerto Príncipe el subsecretario de Estado Brian Nichols, el principal diplomático de Estados Unidos para América Latina. Nichols trata de hacer control de daños tras la abrupta renuncia del enviado especial de Estados Unidos en Haití la semana pasada.

El enviado, Daniel Foote, renunció al renombrado cargo por las deportaciones en la frontera estadounidense, afirmando que era inhumano devolver a los migrantes –muchos de los cuales huyeron de la isla tras el devastador terremoto de 2010– a un país azotado por la violencia de pandillas, con una economía colapsada y con agitación política.

En su carta de renuncia, Foote también criticó a Estados Unidos por apoyar lo que considera un “gobierno corrupto con alianzas con pandillas” en lugar de apoyar a una amplia coalición de grupos de la sociedad civil que han presentado su propio plan para estabilizar el país.

Henry se negó a comentar la dimisión de Foote, diciendo que era un asunto ajeno, pero dijo que no cree que la situación afecte a la relación entre Estados Unidos y Haití, la cual —añadió— continuará y se profundizará.