El gobernador de California arriesga su mandato en un referendo

California acudía ayer martes a las urnas para decidir si destituye al gobernador demócrata del más populoso estado de Estados Unidos o le permite cumplir los 16 meses de mandato que le quedan.

Se espera que Gavin Newson, quien arrasó en la elección de noviembre de 2018, sobreviva a este referendo revocatorio de su mandato y deje sin asunto a 46 rivales, en su mayoría republicanos que aspiran a sucederlo si es derrotado.

Su principal contrincante es Larry Elder, un locutor de radio de derecha de 69 años que ha apoyado abiertamente al expresidente Donald Trump.

Elder siguió la estrategia de Trump en la elección de 2020 y lanzó la noche del lunes una página web denunciando fraude y demandando a las autoridades "investigar y mejorar los resultados distorsionados" de la elección.

La papeleta pregunta, en primer lugar, si Newsom debe ser despedido y, en segundo lugar, quién debe sustituirle.

El gobernador de 53 años precisa ganar más del 50% de los votos para seguir en el cargo. Si no lo consigue, el candidato más votado en la segunda pregunta lo reemplazará sin importar la cantidad de votos recibidos.

Tras un débil comienzo, Newsom, el telegénico exalcalde de San Francisco, parece encaminado a salvar el trance. El sitio de sondeos fivethirtyeight.com predijo este martes que obtendrá el 57,3% de los votos y por lo tanto el político seguirá en el cargo.

Un gran número de votos por correo que ya ha sido preprocesado significa que los resultados preliminares pueden llegar tan pronto como una hora después del cierre de las urnas a las 03H00 GMT.

El propio presidente demócrata Joe Biden voló el lunes a California para expresarle su apoyo y advertir a los votantes que si lo destituyen se corre el riesgo de que asuma un gobernador al estilo de Donald Trump.

"En California el trumpismo todavía está en la elección", dijo Newsom.

- Oferta variopinta -

Elder, un exabogado negro que ganó simpatizantes en los círculos ultraconservadores, encabeza una variopinta cantidad de aspirantes que incluyen un asesor de cannabis, un ex alcalde de San Diego y la estrella de TV Caitlyn Jenner.

El referendo revocatorio, que cuesta unos 280 millones de dólares, tuvo entre sus principales impulsores a republicanos furiosos con las medidas restrictivas impuestas para controlar la pandemia del coronavirus.

Los adversarios de Newsom argumentaron que no era necesario impedir las aulas presenciales y cerrar los negocios, afectando a los pequeños empresarios, al tiempo que miles de personas fallecían en el estado por causa del virus.

Mary Beth, de 63 años y propietaria de una tienda, dijo que votó este martes en Los Ángeles para "deshacerse de Newsom" porque "el virus creó caos en nuestra economía pero él empeoró todo con sus confinamientos".

"Había otras formas para administrar esto y él debía haber priorizado los negocios", dijo.

Los demócratas dicen que la consulta es un intento de los republicanos por secuestrar el gobierno del estado y hacerse del poder como no podrían en las urnas.

Una encuesta realizada por Spectrum News e IPSOS publicada el martes reveló que dos tercios de los votantes registrados consideran el referendo como un intento de tomar el poder político.

- "Ridículo" -

Aunque Newsom ganó cómodamente en 2018, las reglas electorales de California facilitan la convocatoria a referendos revocatorios.

Quienes estén descontentos con el gobernante pueden convocar la elección si consiguen firmas del 12% de los votantes que participaron en la anterior elección. En este caso, la cantidad era de 1,5 millones.

California tiene 40 millones de habitantes.

"Este referendo es ridículo", dijo Jake, un empleado del sector tecnológico de 38 años que votó este martes en Los Ángeles, y que no quiso dar su apellido.

"Saqué las cuentas e, incluso si todos los electores registrados votan, podría costar más de 12 dólares por voto", agregó. "Mucha gente podría haber desayunado con eso esta mañana".

Este referendo es apenas el segundo en materializarse en la historia de California. El primero convirtió en gobernador al actor Arnold Schwarzenegger en 2003.

Schwarzenegger, quien terminó ejerciendo el cargo durante más de siete años, fue el último gobernador republicano de California.