Otorgan libertad condicional a asesino de Robert Kennedy
Sirhan Sirhan, el asesino del senador estadounidense Robert F. Kennedy, obtuvo el viernes la libertad condicional después de que dos de los hijos de RFK se pronunciaran a favor de su liberación y de que los fiscales se negaran a argumentar para mantenerlo tras las rejas.
La decisión fue una importante victoria para el preso de 77 años, aunque no garantiza su liberación.
La decisión del panel de dos personas en la 16ta audiencia de libertad condicional de Sirhan será revisada durante los próximos 90 días por el personal de la Junta de Libertad Condicional de California. Después se enviará al gobernador, que tendrá 30 días para decidir si la concede, la revoca o la modifica.
Douglas Kennedy, que era un infante cuando su padre fue asesinado a tiros en 1968, dijo que se emocionó hasta las lágrimas por el arrepentimiento de Sirhan y que debería ser liberado si no es una amenaza para los demás.
“Estoy abrumado sólo por poder ver al señor Sirhan cara a cara”, dijo. “Creo que he vivido mi vida temiéndole a él y a su nombre de una forma u otra. Y estoy agradecido hoy por verle como un ser humano digno de compasión y amor”.
El senador neoyorquino, hermano del presidente John F. Kennedy, era precandidato presidencial demócrata cuando fue abatido a tiros el 6 de junio de 1968 en el Hotel Ambassador de Los Ángeles, momentos después de pronunciar un discurso de victoria en las cruciales elecciones primarias de California.
Sirhan, que fue condenado por homicidio doloso, ha dicho que no recuerda el asesinato.
Su abogada, Angela Berry, argumentó que la junta debería basar su decisión en quién es Sirhan hoy.
Los fiscales se negaron a participar o a oponerse a su liberación en virtud de una política del fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, George Gascón, un expolicía que asumió el cargo el año pasado tras postularse con una propuesta reformista.
Gascón, que dijo idolatrar a los Kennedy y lamentar el asesinato de RFK, cree que el papel de los fiscales termina con la sentencia y que no deben influir en las decisiones de liberación de los presos.