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¿Qué es la filial afgana del Estado Islámico?

La filial afgana del grupo Estado Islámico, señalada como la responsable del ataque del jueves en el aeropuerto de Kabul, surgió en ese país hace unos seis años y en poco tiempo se convirtió en una de las amenazas terroristas más graves del mundo.

El atentado del jueves demuestra que, a pesar de años de ataques y bombardeos por parte de la coalición liderada por Estados Unidos, el grupo conocido como “Estado Islámico de Jorasán” sigue siendo un peligro.

El presidente estadounidense Joe Biden mencionó la amenaza de ese grupo como una de las razones por las cuales mantendrá su plazo del 31 de agosto para evacuar a todas sus fuerzas de Afganistán.

El grupo se ha vuelto notorio por sus persistentes ataques a pesar de sufrir ingentes bajas. Aquí ofrecemos un vistazo a esa agrupación:

¿QUE ES EL ESTADO ISLÁMICO JORASÁN?

La filial centroasiática del Estado Islámico surgió en los meses siguientes a la ofensiva del grupo por Siria e Irak, donde proclamó un califato en el verano del 2014.

En Siria e Irak, le tomó a una coalición internacional cinco años de combates para derrotar al califato.

La filial afgana lleva el nombre de la provincia de Jorasán, una región que en la era medieval abarcaba lo que es hoy Afganistán, Irán y el centro de Asia.

¿QUIÉNES SON LOS COMBATIENTES DEL ESTADO ISLÁMICO JORASÁN?

Los primeros miembros eran talibanes paquistaníes que huyeron de una ofensiva policial en su país y se refugiaron en el lado afgano de la frontera. Otros milicianos islamistas se les unieron, incluyendo talibanes afganos descontentos por lo que consideraban la postura demasiado moderada del Talibán.

Mientras el Talibán sostenía negociaciones de paz con Estados Unidos en años recientes, talibanes inconformes se pasaron al más radical EI, engrosando sus filas. Muchos de ellos se quejaban de que el Talibán estaba negociando con Washington en momentos en que una victoria parecía inminente.

El grupo también atrajo una sustancial camada del Movimiento Islámico de Uzbekistán, miembros de la única provincia suní de Irán y miembros del Partido Islámico de Turkrstán, compuesto por uigures del noreste de China.

Muchos se sentían atraídos por la ideología violenta y extremista del EI y sus promesas de unir a todos los musulmanes del mundo en un solo califato, algo que el Talibán nunca se propuso.

¿POR QUÉ ES UNA AMENAZA LA FILIAL AFGANA DEL ESTADO ISLÁMICO?

Si bien el Talibán se limita a Afganistán, la filial del EI en Afganistán y Pakistán llama a una yihad (guerra santa) global contra todos los no musulmanes.

El Centro Internacional de Estudios Estratégicos calcula que esa banda del EI ha perpetrado numerosos ataques contra civiles en Afganistán y Pakistán, incluyendo chiís, además de cientos de enfrentamientos contra fuerzas de seguridad afganas, paquistaníes y de la coalición internacional, desde enero del 2017. Si bien nunca ha perpetrado ataques dentro de Estados Unidos, los especialistas en Washington lo consideran una amenaza contra sus intereses en el Asia sur y central.

¿CUÁL ES SU RELACIÓN CON EL TALIBÁN?

Son enemigos. Si bien expertos consideran que hay combatientes de Al Qaeda integrados con el Talibán, éste ha emprendido ofensivas amplias y coordinadas contra el EI en Afganistán. Incluso, en ocasiones, insurgentes talibanes han ayudado a las fuerzas afganas y de la coalición internacional a expulsar a elementos del EI de regiones del noreste de Afganistán.

Una fuente militar estadounidense, que habló con la AP a condición de anonimato al trabajar de manera encubierta, dijo que el gobierno previo en Estados Unidos, bajo la presidencia de Donald Trump, quiso negociar con el Talibán en parte con la esperanza de unir fuerzas contra la filial del EI. Estados Unidos consideraba que el grupo era la mayor amenaza contra su territorio.

¿CUÁL ES EL RIESGO ACTUALMENTE?

Aun cuando Estados Unidos tenía soldados, aeronaves y drones en Afganistán, el EI seguía perpetrando ataques incluso al tiempo que sufría cuantiosas bajas, destacan Amira Jadoon y Andrew Mines en un reporte del Centro de Combate al Terrorismo afiliado con la academia militar de West Point.

La retirada priva a Estados Unidos de la capacidad de atacar en el terreno en Afganistán, y podría socavar su habilidad para monitorear al EI. Expertos en Washington, sin embargo, señalan que el EI es apenas una de muchas amenazas terroristas a nivel mundial e insisten en que pueden manejarla a distancia con recursos militares y de inteligencia basados en países árabes del Golfo Pérsico, en portaaviones y en otras localidades.

Uno de los mayores temores de Estados Unidos es que Afganistán, teniendo a los talibanes otra vez en el poder, se convierta nuevamente en una base desde donde grupos terroristas pueden tramar ataques contra Occidente.

El asesor de seguridad nacional estadounidense Jake Sullivan declaró a CNN el fin de semana pasado que esa amenaza es algo “sobre lo cual estamos totalmente enfocados, con todas las herramientas disponibles”.