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Perú busca juzgar a Fujimori por venta de armas a las FARC

Perú pedirá a Chile ampliar la extradición del encarcelado expresidente Alberto Fujimori para procesarlo por su presunta participación en la venta ilegal de fusiles a las desaparecidas FARC en 1999, anunció el primer ministro Guido Bellido el miércoles.

En conferencia de prensa, Bellido dijo que en la reunión de ministros se aprobó una resolución para pedirle a Chile “la solicitud de extradición activa” de Fujimori con el fin de que sea procesado por la presunta comisión de delitos de suministro ilegal de armas a esa guerrilla.

Fujimori, de 83 años, fue extraditado de Chile en 2007 por siete casos. Uno de ellos derivó en su sentencia de 25 años de cárcel por su autoría intelectual en el asesinato de 25 peruanos ejecutados por escuadrones de la muerte que actuaban bajo su conocimiento durante su gestión (1990-2000).

Según la ley, para que Fujimori sea juzgado en Perú por crímenes adicionales a los siete casos de 2007, debe obtener primero la autorización de las autoridades judiciales de Chile. En ese país el exmandatario fue apresado luego de aterrizar de un vuelo que llegó desde Japón en 2005, donde vivía tras fugarse y renunciar a la presidencia peruana en 2000. Fujimori abandonó Perú envuelto en varios escándalos de corrupción, entre ellos la venta ilegal de armas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, descubierta por ese país.

Andrés Pastrana, presidente colombiano de 1998 a 2002, relató en 2014 durante la presentación de su libro de memorias que su gestión descubrió que Fujimori y su jefe de espías, Vladimiro Montesinos, compraron miles de fusiles en Jordania y luego los vendieron en secreto a las FARC.

“Viene mi director de inteligencia, el coronel (Germán) Jaramillo, a decirme (que) hay una compra de 50.000 armas de Jordania pagada con cocaína, por lo tanto era un tema de narcotráfico, de violencia, en la que están involucrados Montesinos y Fujimori. No lo podíamos creer”, dijo Pastrana.

Según las autoridades colombianas, las FARC pagaron con droga a un narcotraficante brasileño, y una vez que la cocaína se convirtió en dinero se pagó a Perú, que hizo la compra en Jordania. Pastrana indicó que al final Fujimori y Montesinos sólo entregaron 10.000 fusiles a la desaparecida guerrilla en aviones que arrojaban las armas en paracaídas en puntos específicos de la selva colombiana.

Por este caso en 2006, Montesinos, el exjefe de espías de Fujimori, fue condenado por las autoridades peruanas a 20 años de cárcel por delitos contra la seguridad nacional, suministro ilegal de armas y asociación ilícita para delinquir. Montesinos tiene más de 30 sentencias en su contra, las cuales incluyen responsabilidades por asesinatos y corrupción.

En 2008, la fiscalía peruana denunció a Fujimori por los delitos de violación y conspiración a la soberanía de un Estado extranjero, tráfico ilegal de armas y asociación ilícita para delinquir.

Pese a estar en prisión, Fujimori sigue procesado por otras causas, entre ellas su presunta autoría mediata en el delito de lesiones seguidas de muerte de cinco mujeres y en lesiones graves de otras 1.301 mujeres que fueron esterilizadas contra su voluntad entre 1990-2000.

El expresidente, padre de la política derechista Keiko Fujimori, también está siendo juzgado por su presunta autoría mediata en los asesinatos de seis campesinos en 1992, los cuales fueron ejecutados por escuadrones de la muerte durante su lucha contra el grupo terrorista Sendero Luminoso.