Tras la huida del mandatario Ghani, talibanes toman Kabul

Se publicaron videos en los que aparecen grupos de combatientes talibanes armados patrullando por las ciudades, con banderas blancas y saludando a la población.

El humo se eleva desde la embajada de Estados Unidos en Kabul, Afganistán, el domingo 15 de agosto de 2021. Los combatientes talibanes entraron a las afueras de la capital afgana el domingo pasado. AP

El humo se eleva desde la embajada de Estados Unidos en Kabul, Afganistán, el domingo 15 de agosto de 2021. Los combatientes talibanes entraron a las afueras de la capital afgana el domingo pasado. AP

Los talibanes entraron ayer domingo a Kabul y clamaron “victoria” desde el palacio de gobierno, horas después que el presidente Ashraf Ghani huyó al extranjero en el dramático epílogo de 20 años de intervención militar extranjera y una ofensiva relámpago insurgente de tres meses.

“Los talibanes ganaron”, declaró Ghani en Facebook, asegurando que abandonó el país para evitar un “baño de sangre”, pues “innumerables patriotas habrían sido martirizados y Kabul destruida” si se hubiera quedado.

Ashraf Ghani no precisó dónde se encuentra, pero según el canal afgano Tolo News, estaría en Tayikistán.

Emirato Islámico de Afganistán entraron en la ciudad de Kabul para garantizar la seguridad”, tuiteó el portavoz de los insurgentes, Zabihullah Mujahid. “Su avance continúa con normalidad”, añadió.

En el palacio

Por la noche, la televisión afgana difundió imágenes de combatientes afganos dentro del palacio y clamando “victoria”.

“Nuestro país ha sido liberado y los muyahidines son victoriosos en Afganistán”, dijo un militante al canal de noticias Al Jazeera desde el palacio presidencial.

En 10 días, el movimiento islamista radical, que había comenzado una ofensiva en mayo aprovechando el inicio de la retirada de las tropas estadounidenses y extranjeras, tomó el control de casi todo el país.

Ahora, los insurgentes están a las puertas del poder, veinte años después de haber sido expulsados por una coalición liderada por Washington, a raíz de su negativa a entregar a Osama bin Laden, líder de Al Qaida, tras los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos.

La derrota es total tanto para el gobierno como para las fuerzas de seguridad afganas, a las que Estados Unidos ha estado financiando durante veinte años con decenas de miles de millones de dólares.

Que Ghani dejara el cargo era uno de los pedidos clave de los talibanes en los diálogos de paz con el gobierno afgano, aunque el mandatario había optado por aferrarse al cargo hasta ahora.

Un portavoz de los insurgentes, Suhail Shaheen, declaró a la BBC que esperaban tener un traspaso pacífico del poder “en los próximos días”.

30,000 afganos

Estados Unidos, en tanto, empezó la operación de evacuación hacia el aeropuerto -única vía de salida del paísde sus diplomáticos y de civiles afganos que trabajaron para Washington que puedan temer por su vida, es decir, unas 30,000 personas.

Un alto responsable de Defensa estadounidense subrayó que centenares de empleados de la embajada ya abandonaron Afganistán y que el aeropuerto seguía estando abierto a vuelos comerciales.

El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció por su parte que enviará 1,000 militares más para ayudar a la evacuación, con lo que el contingente estadounidense se compondrá en total de 6.000 efectivos.