Haití

México envía víveres e insumos médicos a Haití por el terremoto

Foto: AFP

El Gobierno mexicano mandó este domingo un cargamento con víveres e insumo médicos a Haití por el terremoto de magnitud 7,2 que ha dejado más de 700 muertes en ese país.

"Ya se está cargando el primer envío de medicamentos, equipo y víveres para despegar a Haití y llevarles el apoyo de México conforme a lo instruido por el presidente (Andrés Manuel) López Obrador", anunció el canciller, Marcelo Ebrard, en sus redes.

El apoyo se manda tras el temblor, que ya forma parte los diez sismos más letales de los últimos 25 años en Latinoamérica, registrado a las 08.29 hora local (12.29 GMT) del sábado a unos 12 kilómetros de la localidad de Saint-Louis du Sud, con un epicentro de 10 kilómetros de profundidad.

En su último reporte oficial las autoridades elevaron a 724 el número de muertes, aunque la cifra ha estado actualizándose de forma constante conforme avanzan las labores de rescate.

Tras el incidente, el presidente López Obrador ofreció ayuda a Haití, el país más pobre de América.

"Lamento el sufrimiento de nuestros hermanos de Haití. Ordené preparar ayuda de inmediato a la Coordinación Nacional de Protección Civil y a las secretarías de Relaciones Exteriores, de Marina y de la Defensa Nacional", dijo el mandatario mexicano este sábado.

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) compartió este domingo imágenes del avión con la ayuda, aunque no precisó la cantidad ni el monto del envío.

"La SRE, con el apoyo de la Sedena (Secretaría de la Defensa Nacional) y la Fuerza Aérea Mexicana, enviará en unos momentos insumos médicos, despensas y agua, hacia Haití como muestra de nuestro apoyo y solidaridad", indicó la Cancillería.

De esta forma, México se suma a otros países del continente que han ofrecido ayuda, como Estados Unidos, Colombia, República Dominicana y Venezuela.

En tanto, el primer ministro haitiano, Ariel Henry, declaró el estado de emergencia por el sismo, cuyas consecuencias se suman a las de la crisis política por el asesinato del presidente del país, Jovenel Moise, el pasado 7 de julio, así como la pandemia y escasez de vacunas.

El temblor del sábado tuvo una intensidad superior al de magnitud 7 que en enero de 2010 dejó 300.000 muertos, igual cantidad de heridos y 1,5 millones de damnificados en Haití.