Aumentan de nuevo ventas de mascarillas en EEUU
Las mascarillas, que habían comenzado a desaparecer de los estantes de las tiendas en Estados Unidos, están nuevamente ocupando una posición central.
Una inspección sorpresa de negocios y otras fuentes de datos muestran que las ventas de máscaras han estado subiendo en semanas recientes, en que los estadounidenses están preocupados por el aumento de los casos de la variante delta del coronavirus.
Analistas del sector minorista anticipan otro aumento luego que los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades recomendasen el martes por la noche que incluso las personas vacunadas deben volver a usar mascarillas en interiores, especialmente en las partes del país donde están aumentando las infecciones.
Las ventas subieron 24% para la semana que concluyó el martes, en comparación con la semana anterior, revirtiendo declinaciones semanales desde mayo, de acuerdo con el Adobe Digital Economy Index.
La compañía de entregas de abastecimientos Instacart, basada en San Francisco, dijo que las ventas de máscaras vía su plataforma en la internet han subido desde el fin de semana del 4 de julio, revirtiendo una declinación que había empezado en abril. Y Google reporta que las búsquedas del término “máscaras” aumentaron al doble desde el anuncio de los CDC.
Eso representa un cambio respecto a los dos meses previos, cuando las mascarillas se estaban vendiendo a descuentos considerables luego que los CDC relajó su uso en mayo. Incluso antes de eso, datos de NielsenIQ muestran que las ventas de mascarillas comenzaron a declinar consistentemente cada semana desde inicios de abril, yendo de 101 millones de dólares a unos 37 millones para la semana que concluyó el 3 de julio. Los datos para julio no estaban disponibles aún.
“La gente simplemente no las estaba comprando, las máscaras estaban desapareciendo”, dijo Neil Saunders, director gerente de GlobalData Retail. Apuntó que incluso cuando los consumidores vuelvan a comprar mascarillas, el negocio no va a ser tan voluminoso como el año pasado durante el pico de la pandemia. Pero agregó que las tiendas enfrentan dificultades para determinar cuántas deberían pedir y cuanto deberán mostrarlas.
“Nadie realmente quiere hacer otro compromiso grande”, dijo Saunders. “Nadie sabe lo que va a suceder”.