EE.UU. recomienda a vacunados llevar mascarilla en zonas con muchos contagios
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, en inglés) recomendaron este martes que los estadounidenses completamente vacunados vuelvan a llevar mascarilla en interiores en la mayor parte del país, además de en las escuelas.
El cambio en las directrices de los CDC responde al aumento de contagios en el país por la variante delta, mucho más contagiosa y que supone ya al menos el 83 % de los casos de la covid-19 secuenciados en Estados Unidos.
"En zonas con índices altos o notables de contagios, los CDC recomiendan que las personas completamente vacunadas lleven mascarilla en lugares públicos e interiores", dijo la directora de esa agencia federal, Rochelle Walensky, en una rueda de prensa telefónica.
Además, recomendó el uso de mascarilla para todos los que asistan a una escuela, desde el preescolar hasta las que enseñan a estudiantes de 18 años, "incluidos los profesores, el personal, los alumnos y los visitantes, sea cual sea su estatus de vacunación".
A mediados de mayo, a medida que avanzaba la campaña de vacunación en Estados Unidos, los CDC señalaron que quienes hubieran recibido ya la pauta completa podían ir ya sin mascarilla la mayor parte del tiempo, incluso en interiores.
El cambio en esas directrices se debe a la "preocupación" que ha generado en los CDC la revisión de nuevos estudios que indican que "en casos excepcionales, algunas de las personas vacunadas e infectadas con la variante delta pueden ser contagiosas", afirmó Walensky.
Casi dos tercios de los condados de Estados Unidos tienen índices altos o notables de transmisión de la covid-19, según los parámetros de los CDC, por lo que las recomendaciones de la agencia se aplican a la mayor parte del país.
Sin embargo, las nuevas directrices no implican un mandato a nivel nacional, puesto que las emitidas por los CDC siempre han sido recomendaciones, aunque influyen en las decisiones de las autoridades de cada estado y localidad del país.
A finales de junio, ante la expansión de la variante delta, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugirió que los vacunados deberían seguir llevando mascarilla, sobre todo si se encontraban en zonas con una gran incidencia de contagios, pero Estados Unidos mantuvo sus directrices.
En la última semana, los contagios han subido casi un 47 % en EE.UU. y los ingresos hospitalarios por la enfermedad han aumentado el 32 por ciento, mientras la vacunación sigue prácticamente estancada, con apenas el 57 % de los mayores de 12 años completamente vacunados, según los CDC.