Asia

Myanmar conmemora asesinato de héroe independentista

Los eventos por separado de los grupos rivales fueron un recordatorio de la trágica agitación política.

Unos elementos de las fuerzas de seguridad vigilan unos retenes cerca del Mausoleo de los Mártires en Yangón, Myanmar, el lunes 19 de julio de 2021. (AP Foto)

La junta militar que gobierna Myanmar y aquellos que buscan quitarla del poder conmemoraron el lunes el 74to aniversario del asesinato del héroe independentista, el general Aung San, padre de la recientemente destituida líder del país, Aung San Suu Kyi.

Los eventos por separado de los grupos rivales fueron un recordatorio de la trágica agitación política que ha marcado gran parte de la historia del país, incluido un gobierno parlamentario disfuncional, una lucha armada por parte de separatistas étnicos y una represión militar. También pone de relieve la complicada relación de Suu Kyi y la junta militar con su padre, cuyo legado ambos reivindican.

El lunes se celebraron marchas de protesta en varias ciudades de la nación en conmemoración de Aung San, de seis colegas del gabinete y otros dos funcionarios que fallecieron en una reunión menos de seis meses antes de que Gran Bretaña concediera formalmente su independencia a Myanmar, en ese entonces llamada Birmania. Aung San tenía 32 años cuando murió. Un rival político, el exprimer ministro U Saw, fue juzgado y ahorcado por planear el ataque.

La protestas, que generalmente son breves para evitar enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, también rindieron homenaje a aquellos que han perdido la vida manifestándose contra el golpe militar que derrocó a Suu Kyi y a su gobierno electo. De acuerdo con la Asociación de Asistencia de Prisioneros Políticos, por lo menos 919 manifestantes y transeúntes han perdido la vida a manos de las fuerzas de seguridad, aunque la junta militar gobernante ha dicho que esa cifra es una exageración.

En Yangón, se escucharon las bocinas de los automóviles en algunos vecindarios a las 10:37 de la mañana, el momento en el que ocurrió el ataque de 1947. Hace aproximadamente una década, activistas a favor de la democracia retomaron una tradición en la que las fábricas activaban sus alarmas y suspendían las actividades públicas durante un minuto en memoria de los nueve mártires.