Récord de vacantes de empleo en EE.UU.; despidos en mínimo
LA CIFRA REPORTADA ANTERIORMENTE PARA ABRIL, DE 9.3 MILLONES, SE REVISÓ A LA BAJA
Un letrero de contrataciones abiertas se observa en un negocio de bronceado en Richmond, Virginia. Foto: Steve Helber/AP.
Los empleadores estadounidenses reportaron un número récord de puestos vacantes de trabajo por segundo mes consecutivo, en momentos en que una economía en rápido repunte genera una intensa demanda de trabajadores.
El número de empleos disponibles el último día de mayo aumentó levemente a 9,21 millones, desde los 9,19 millones de abril, informó el miércoles el Departamento de Trabajo. Esa es la cifra más alta desde que comenzaron los registros en diciembre del 2000.
La cifra reportada anteriormente para abril, de 9,3 millones, se revisó a la baja.
El número de personas que renunciaron a sus trabajos cayó en mayo desde un récord en abril, pero sigue siendo elevado. El porcentaje de trabajadores despedidos alcanzó un mínimo histórico en mayo, según el informe.
Las cifras apuntan a un mercado laboral estrecho, con los empleadores obligados a pagar salarios más elevados para atraer trabajadores, pero aun así con problemas para cubrir los puestos vacantes.
Adicionalmente, muchos trabajadores están renunciando a sus trabajos para ocupar puestos mejor pagados en otras empresas. Es inusual que tal dinámica se haya producido con la tasa de desempleo aún elevada, de un 5,9% en junio, como reportó el gobierno la semana pasada.
En mayo, había esencialmente un trabajo disponible para cada estadounidense desempleado, una situación que es mucho más típica de una economía con una tasa de desempleo mucho más baja.
Sin embargo, los efectos persistentes de la pandemia del COVID-19 mantienen al margen a muchos trabajadores potenciales.
Algunos de los desempleados están preocupados por el riesgo de contraer la enfermedad al estar entre una mayor cantidad de personas, mientras que muchos estadounidenses mayores se han jubilado antes de tiempo.
Por si fuera poco, los 300 dólares adicionales en ayuda por desempleo semanal les han permitido a los estadounidenses buscar trabajos mejor pagados en lugar de regresar a puestos anteriores que pueden haber pagado poco.