Miembros OMC acuerdan negociar una posible suspensión de patentes en vacunas
Tras nueve meses de divisiones, los países y economías miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) acordaron hoy iniciar negociaciones para aumentar el acceso a las herramientas anticovid, incluyendo una posible suspensión de las patentes en las vacunas.
Después de dos días de reuniones, los 164 miembros del organismo se mostraron abiertos a una negociación de vías para hacer más accesibles vacunas, terapias y otras tecnologías contra la COVID-19, pese a que existan aún diferencias al respecto, principalmente entre países en desarrollo y naciones europeas.
La India y Sudáfrica abanderan desde octubre de 2020 una iniciativa para suspender las normas de propiedad intelectual en fármacos para la lucha contra la COVID-19, algo que durante meses se ha encontrado con la oposición de muchos países desarrollados, sedes de grandes farmacéuticas.
El anuncio en mayo por parte de la Administración estadounidense de que estaba dispuesta a negociar esta cuestión desbloqueó en gran medida meses de "impasse".
Al mismo tiempo, más de 60 países en desarrollo (entre ellos naciones latinoamericanas como Venezuela y Bolivia) se unían a la iniciativa indo-sudafricana y especificaban que la suspensión de patentes debería durar al menos tres años.
La Unión Europea, el Reino Unido, Suiza y Noruega presentaron la semana pasada una contrapropuesta a la de las naciones en desarrollo en la que piden negociar una "flexibilización" de las normas de propiedad intelectual sin hablar directamente de suspensión de patentes.
Una estrategia que organizaciones como Médicos Sin Fronteras han criticado, ya que lo ven como una forma de mantener las divisiones y eternizar el debate.
Los países contrarios a la suspensión de patentes defienden que éstas impulsan la investigación científica y garantizan que, por ejemplo, se hayan conseguido desarrollar una docena de vacunas contra la COVID-19 en un tiempo récord de un año.
Por ello, algunos de esos países proponen que las farmacéuticas sean las que decidan voluntariamente si ceden o no sus derechos de propiedad intelectual, como ya ha ocurrido en crisis sanitarias como la del VIH/sida.
Al otro lado de la mesa de negociaciones, los países en desarrollo, algunos de ellos aún con graves olas de COVID-19 debido a una vacunación aún lenta en zonas como la India o Latinoamérica, subrayan que es urgente la suspensión como vía para aumentar la producción de dosis.
Si no se encuentran métodos para conseguir un reparto más equitativo y rápido de fármacos anticovid, el mundo corre peligro de nuevas oleadas de COVID-19 y también de nuevas variantes peligrosas del coronavirus, al darle más tiempo para que cree nuevas mutaciones, advierten los partidarios de la suspensión de patentes.
Pese a los divergentes puntos de vista, todos los miembros de la OMC "tienen el objetivo común de conseguir un acceso equitativo a las vacunas y otros productos médicos para la población global lo antes posible", subrayan fuentes de la organización con sede en Ginebra.