Unas 17 millones de brasileñas sufrieron agresiones en el último año
Las principales víctimas de la violencia machista son mujeres jóvenes, de entre 16 y 24 años
Una de cada cuatro mujeres brasileñas de más de 16 años sufrió algún tipo de violencia en el último año, lo que indica que al menos 17 millones fueron víctimas de violencia física, psicológica o sexual durante la pandemia de la covid-19, según un estudio divulgado este lunes.
De acuerdo con el estudio, unas 4,3 millones de mujeres (6,8 %) fueron agredidas físicamente, lo que da un promedio de 8 mujeres golpeadas por minuto; 13 millones (18,6 %) con ofensas verbales, 5,9 millones (8,5 %) con amenazas; y 3,7 millones (5,4 %) con ofensas sexuales o intentos de violación.
Del total de mujeres agredidas, la cuarta parte (25 %) señaló la pérdida de renta y de empleo, consecuencia de la crisis generada por la pandemia, como los factores que más influyeron en la violencia que sufrieron en los últimos doce meses.
Los datos forman parte de un sondeo que el Fórum Brasileño de Seguridad Pública (FBSP) encomendó al instituto encuestador Datafolha y que escuchó a 2.079 personas, incluyendo hombres y mujeres, en 130 diferentes municipios entre el 10 y el 14 de mayo.
De acuerdo con la tercera edición del estudio "Visible e Invisible: la Victimización de las Mujeres en Brasil", de las mujeres que dijeron haber sufrido agresiones, un 61,8 % vio la renta familiar reducida como consecuencia de la pandemia y un 46,7 % perdió el empleo.
De acuerdo con el sondeo, la principales víctimas de la violencia machista son mujeres jóvenes, de entre 16 y 24 años, con el 35,2 % de participación en el total, y las separadas y divorciadas, con el 35,2 %, por encima del porcentaje de casadas (16,8 %), viudas (17,1 %) y solteras (30,7 %).
El estudio mostró igualmente que durante la pandemia, debido a las medidas de confinamiento, la violencia contra las mujeres se redujo en los espacios públicos y creció en las residencias de las víctimas, el 72,8 % de las cuales dijo conocer y tener convivencia con sus agresores.
De las agredidas, un 44,9 % afirmó no haber hecho nada en respuesta a la violencia sufrida. "Uno de los grandes descubrimientos de este estudio fue verificar el impacto que las condiciones de renta y empleo, agravadas por la pandemia, tuvo en la vida de millones de brasileñas. La falta de autonomía financiera agravó aún más la violencia contra las mujeres en Brasil", afirmó la directora ejecutiva del Fórum Brasileño de Seguridad Pública, Samira Bueno.
De acuerdo con la directora de la organización no gubernamental dedicada al estudio sobre la violencia, más que las dificultades de desplazamiento o de convivencia con el agresor durante la pandemia, lo que las víctimas afirman es que la precariedad de su situación financiera las dejó más vulnerables.
En comparación con los estudios realizados en 2017 y en 2019, el sondeo de este año mostró un aumento del número de mujeres que dice haber sufrido algún tipo de violencia en su casa, desde un 42 % hace dos años hasta 48,8 % en 2021.
"Además de compañeros y excompañeros, verificamos la presencia de otras figuras familiares entre los principales autores de la violencia, como padres y madres, padrastros y madrastras, hijos e hijas, mostrando que, cada vez más, la violencia ocurre en el núcleo familiar", dijo Bueno.
En contrapartida, la violencia en las calles se redujo desde el 29,1 % en 2019 hasta el 19,1 % en 2021, al parecer por las medidas de distanciamiento social y el menor número de personas circulando en espacios públicos.
Según el sondeo, la prevalencia de los casos de violencia es superior entre las negras (28,3 %) que entre las mulatas (24,6 %) y las blancas (28,3 %) y esa diferencia aumenta aún más en el caso de asedio: 52,2 % entre las negras contra 30 % entre las blancas.
"La desigualdad racial queda evidente: mientras que más de la mitad de las mujeres negras sufrió asedio en el último año, ese porcentaje cae para la tercera parte entre las blancas", concluye el estudio.