Vuelve la reivindicativa Marcha del Orgullo LGTB por las calles de Jerusalén
Miles de personas lucieron hoy de nuevo las banderas arcoíris por las calles de Jerusalén en la Marcha del Orgullo LGTB, una movilización festiva y a su vez reivindicativa, que reclama la igualdad en esta ciudad, sagrada para las tres grandes religiones monoteístas e impregnada de un profundo conservadurismo.
Tras suspenderse el año pasado por las restricciones de la COVID-19, al menos 8.000 asistentes marcharon esta tarde por algunas de las principales vías de la parte Oeste de Jerusalén, en un evento que estuvo amenizado con música, ritmo de tambores y cánticos reivindicativos.
"Es muy importante demostrar que estamos aquí y que esta es nuestra ciudad", declaró a Efe Maayan, una joven lesbiana israelí que tomó parte en este evento ya tradicional, celebrado anualmente desde 2002.
Según denunció, "hay mucha gente" en Jerusalén "que quiere borrar a la comunidad LGTB y hacer como si fuera algo de Tel Aviv y otras urbes más liberales" de Israel, por lo que consideró relevante salir de nuevo en tono de "protesta" por las calles de la ciudad.
Como los años previos, la marcha también estuvo marcada esta vez por un amplio despliegue de seguridad y agentes que pusieron vallas y cortaron la mayoría de calles por donde transcurrió.
El evento arrancó con una oración por Shira Banki, una adolescente que murió apuñalada por un extremista judío ultraortodoxo en la Marcha del Orgullo de 2015.
Igual que en años anteriores, el grupo ultranacionalista Lehava convocó una contra-manifestación ante el desfile de hoy, informó el digital Times of Israel.
En el pasado también era usual que grupos de judíos ultraortodoxos se acercaran a la movilización para mostrar su rechazo a la comunidad LGTB.
"La Marcha del Orgullo y la Tolerancia de Jerusalén" se celebra desde 2002 en una fecha diferente a la más emblemática de Tel Aviv, urbe israelí de corte más liberal e icono del mundo LGTB, donde cada año se congregan decenas de miles de personas para el evento. EFE