Indígenas fueron los más afectados por conflictos de tierra en Brasil en 2020
En el marco de esos conflictos fueron notificados 18 asesinatos, de los cuales 7 -el 39 % de las víctimas- fueron indígenas
Brasil registró 2.054 conflictos en el campo el año pasado, un 8 % más que en 2019, y la mayor parte de ellos ocurrió en tierras indígenas, según un estudio divulgado este lunes y que atribuye el agravamiento de la situación al discurso antiambientalista del presidente Jair Bolsonaro.
De acuerdo con el reporte anual de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), entidad vinculada al Episcopado de la Iglesia Católica, del total de conflictos registrados el año pasado en las zonas rurales del país, 1.576 casos fueron por asuntos de tierras. De ese total, el 41,6 % ocurrió en reservas indígenas.
En el marco de esos conflictos fueron notificados 18 asesinatos, de los cuales 7 -el 39 % de las víctimas- fueron indígenas.
Según la CPT, teniendo en cuenta el histórico del estudio, que se realiza desde 1985, el aumento de estas problemáticas ha sido "considerable" desde que el líder de la ultraderecha en Brasil llegó al poder, el 1 de enero de 2019.
En 2020, los conflictos por tierras aumentaron un 25 %, frente a 2019 y en ese año ya habían subido un 26 % frente a 2018.
La CPT señala que esto ocurre porque los líderes indígenas están a merced de la violencia generada por una postura gubernamental que incentiva las invasiones y la explotación de sus territorios.
Según el reporte, las víctimas por invasiones de tierras indígenas registraron un crecimiento "exponencial" al pasar de 40.042 familias en 2019 a 81.225 en 2020, un aumento del 102,85 %.
"Es importante recordar que estamos sobre la gestión de Jair Bolsonaro, primer presidente que se ha declarado contrario a las demarcaciones de tierras indígenas", señaló Eloy Terena, asesor jurídico de organizaciones de indígenas y responsable por el análisis del capítulo sobre indígenas para el informe de la CPT.
En cuanto a las otras problemáticas que analiza anualmente la Comisión, el informe señala que los conflictos por asuntos de agua disminuyeron un 30 % en 2020 frente a 2019, mientras que las problemáticas laborales aumentaron casi un 7 % en el mismo comparativo.
El informe resaltó el impacto que tuvo la pandemia de la covid-19 en los pueblos originarios ya que la falta de atención por parte del Gobierno para combatir al virus "adquirió un sentido mucho más amplio y cruel".
Cifras de la Articulación de los Pueblos Indígenas (APIB) apuntan que hasta la fecha 1.092 aborígenes han muerto por la covid-19, una enfermedad que ha afectado a 163 etnias, más de la mitad de las existentes en Brasil.
Según la CPT, ante la falta de un plan de contención por parte del Gobierno, esas comunidades crearon barreras sanitarias para evitar la propagación del virus y para garantizar la salud y la seguridad en las zonas rurales.
"En 2020, 234 comunidades y territorios tradicionales crearon barreras sanitarias. Los pueblos indígenas fueron los que más realizaron la barreras. En 184 territorios indígenas fueron aplicadas estas medidas de protección", señala el informe.
El papel de la mujer en el campo también fue destacado en el reporte, que señaló que en la última década 37 fueron asesinadas por conflictos en el campo, la mayoría de ellas trabajadoras rurales, quilombolas (descendientes de esclavos prófugos) y de etnias nativas.
Pese a que los asesinatos de mujeres por estas problemáticas pasaron de tres en 2019 a uno el año pasado, 39 fueron amenazadas de muerte en 2020.