El conflicto palestino-israelí pone a prueba la amistad de Biden y Netanyahu

LAS LLAMADAS DE BIDEN A NETANYAHU HAN SIDO CONTINUAS EN LO QUE LA CASA BLANCA HA DESCRITO COMO UNA "DIPLOMACIA INTENSIVA Y SILENCIOSA

Biden y Netanyahu. Foto: Politico.

Biden y Netanyahu. Foto: Politico.

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Susana Samhan/EFEWashington, Estados Unidos

La amistad de cuatro décadas entre el presidente de EE.UU., Joe Biden, y el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, se ha puesto a prueba con la escalada bélica en Oriente Medio, aunque ha podido ayudar al estadounidense a presionar al israelí a aceptar un alto el fuego con los palestinos.

A lo largo de la última semana, las llamadas de Biden a Netanyahu han sido continuas en lo que la Casa Blanca ha descrito como una "diplomacia intensiva y silenciosa" para promover un cese de las hostilidades entre Israel y el grupo islamista Hamás, que gobierna en la Franja de Gaza.

Ambos dirigentes políticos mantienen una amistad por lo menos de fachada, dado lo muy diferentes que son sus caracteres y ante la importancia de los vínculos entre EE.UU. e Israel.

Una amistad fraguada en Washington

El presidente estadounidense y el primer ministro israelí se conocieron en Washington cuando Netanyahu era el "número dos" de la Embajada de su país en la capital estadounidense y Biden un joven senador interesado en política exterior. La relación ha perdurado a la largo de los años con sus más y sus menos.

Y es que ha habido momentos en los que las políticas de ultraderecha de Netanyahu han exasperado a Biden, quien concibe las relaciones personales como un instrumento de política exterior.

Así lo explicó a Efe el profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Duke Bruce Jentleson, quien entre 2009 y 2011 fue asesor del Departamento de Estado durante la Administración de Barack Obama (2009-2017), en la que Biden fue vicepresidente.

Realmente "no hay mucha confianza entre ambos", indicó el analista, quien recordó que en varias ocasiones Netanyahu ha actuado en contra de los intereses de EE.UU. e incluso de manera ofensiva frente a Biden.

El caso más claro fue en 2010 durante una visita del entonces vicepresidente a Israel, cuando el primer ministro honró su amistad con Biden, para poco después tensar la relación.

En ese viaje, Biden se conmovió cuando supo que Netanyahu había plantado un círculo de árboles en honor a su madre en un jardín en Jerusalén.

"Mi amor por su país (Israel) fue regado por esta señora irlandesa, que estaba muy orgullosa de mí cuando trabajaba por y para la seguridad de Israel", afirmó un emocionado Biden a Netanyahu.

Aunque más tarde, durante ese mismo viaje, Israel anunció la aprobación de la construcción de 1.600 nuevas casas de colonos en Ramat Shlomo en Jerusalén este, lo que llevó a una dura condena por parte de Biden y a una crisis diplomática con la Administración de Obama.

Jentleson subrayó que aquel episodio fue "ofensivo" para Biden, pero como es "una figura política muy experimentada" continuó reuniéndose con Netanyahu, porque "es alguien que valora las relaciones personales".

Otro desencuentro se produjo en 2015 cuando el Gobierno de Obama buscaba un respaldo del Congreso de EE.UU. para unirse al acuerdo nuclear con Irán y Biden era el encargado de recabar apoyos en el Senado.

Entonces, Netanyahu aceptó una invitación de los republicanos para dar un discurso en el Congreso en el que criticó la adhesión estadounidense a ese pacto con la República Islámica.

Pese a estos altibajos en su relación, Jentleson destacó que Biden, a diferencia de otros presidentes como Donald Trump (2017-2021), no hace política basada en sus "sentimientos".

A juicio del experto, esto ha quedado demostrado en los últimos días con el cambio de tono de Biden, que pasó de apoyar únicamente el derecho de Israel a defenderse, a respaldar un alto el fuego y finalmente exigir una desescalada inmediata de la tensión.

"Bibi, te quiero"

Quizás la mejor manera de describir la relación entre Biden y Netanyahu, la hizo el propio estadounidense en 2014 cuando explicó que una vez le mandó al israelí una fotografía con el mensaje "Bibi, no estoy de acuerdo en una maldita cosa contigo, pero te quiero".

Estas son declaraciones para consumo mediático, pero, como observó Jentleson, también tienen el objetivo de lanzar un mensaje público de que Biden se trata con esa figura política.

Por su parte, Netanyahu divide al mundo entre amigos y enemigos, apuntó este viernes al diario The Wall Street Journal Dennis Ross, negociador para Oriente Medio en tres Administraciones estadounidenses, entre ellas la de Obama.

El israelí "puede aceptar críticas, puede aceptar argumentos, (pero) si eres un enemigo, hace lo opuesto", remarcó Ross, para quien Netanyahu "siempre ha visto a Biden como un amigo".

Más allá de Netanyahu, Biden tuvo su primer contacto con Israel en 1973 cuando conoció a la entonces primera ministra, Golda Meir, siendo él un senador de 30 años, y ve como salida al conflicto palestino-israelí una solución de dos Estados que coexistan en paz y en seguridad.

Esto pese a que en 2007 le dijo a una televisión israelí que era "sionista", lo que para Jentleson no significa que Biden sea como los partidarios más extremistas del Estado israelí, sino que simplemente "cree en el derecho de Israel a existir y que EE.UU debería seguir comprometido con ello".