La prioridad tras el alto al fuego es el acceso de suministros médicos a Gaza
La prioridad en las primeras horas del alto el fuego entre israelíes y palestinos es lograr el acceso de suministros médicos a Gaza, donde once días de bombardeos han causado más de 8.500 heridos, 257 muertos, y daños en el 30 % de los hospitales y centros de salud, además de 325.000 personas necesitadas de que se restauren las infraestructuras básicas, dijeron hoy importantes organizaciones humanitarias.
El Ministerio de Salud de Gaza ha alertado en los últimos días de la falta de medicinas y material médico en los hospitales, según recordó el director de operaciones de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en Gaza, Matthias Schmale, en una rueda de prensa en Ginebra.
Schamale dijo que tras el cese de las hostilidades declarado la noche del jueves se abrió el paso fronterizo de Kerem Shalom para el tránsito de bienes, pero siguen cerrados los puestos asignados al paso de personas y es probable que no se abran hasta el domingo, pese a que al menos una veintena de enfermos y heridos necesitan urgentemente ser transferidos para recibir tratamiento urgente.
“Necesitamos facilitar el tránsito inmediato y regular de suministros médicos, trabajadores sanitarios y pacientes fuera y dentro de Gaza”, afirmó en la misma rueda de prensa la portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Harris.
Además, la organización estima que unas 325.000 personas necesitan que se restauren los servicios de agua y servicios de saneamiento en la zona para evitar el brote de enfermedades infecciosas y potencialmente mortales.
La representante de Unicef en Palestina, Lucia Elmi, confirmó que 65 niños fueron asesinados y 540 heridos durante el conflicto entre las fuerzas de seguridad israelíes y las milicias de Hamas.
“Hay que recordar que son niños, chicos y chicas, como cualquier otros niños del mundo, con sus sueños y sus aspiraciones”, lamentó Elmi, que recordó que para los jóvenes gazatíes que tienen entre 15 y 20 años se trata del cuarto conflicto que presencian.
Unicef confirmó que al menos 50 centros educativos han sido dañados durante los bombardeos.
“No hay un lugar seguro para los niños en Gaza, tampoco lo había antes”, alertó Elmi.
Según el equipo de Matthias Schmale en Gaza, esta escalada de violencia no ha sido tan devastadora como la de 2014 en términos de muertos y destrozos, pero para los palestinos ha sido más intensa y terrorífica, con 700.000 que han resultado víctimas de una manera u otra.
"En menos de dos semanas se ha destruido infraestructura que tardará años reconstruir", comentó el director de operaciones para Oriente Medio del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Fabrizio Carbonari.
Advirtió del problema latente de los explosivos que no se activaron y que ahora están desperdigados por Gaza con el riesgo de que exploten con cualquier manipulación involuntaria.
A pesar de una situación humanitaria lamentable y del bloqueo que sufre Gaza desde hace siete años por parte de Israel, las contribuciones internacionales para ofrecer lo mínimo vital a la población han ido reduciéndose año tras año, lo que en opinión de Carbonari es un reflejo de la escasa atención política que ha recibido últimamente.