Haití: Iglesia católica suspende actividades por secuestros
Demandan la libertad de cinco curas, dos monjas y otras dos personas secuestradas hace más de una semana
Instituciones católicas, incluyendo escuelas y universidades, cerraron el miércoles en Haití en una protesta de tres días para demandar la libertad de cinco curas, dos monjas y otras dos personas secuestradas hace más de una semana en medio de una ola de violencia que el gobierno pasa apuros para controlar.
Los funcionarios eclesiásticos también organizaron misas para orar por los secuestrados — al menos dos de los cuales son franceses —, e hicieron repicar al mediodía las campanas de la iglesia de St. Pierre en Pétionville, donde centenares de persona se congregaron para expresar su apoyo.
“Nadie está a salvo”, dijo Margaret Jean Luis, de 65 años. “Espero que las personas secuestradas salgan ilesas”.
El secuestro el 11 de abril de los sacerdotes, monjas y familiares de otro sacerdote en la capital es uno de los más impactantes de tiempos recientes en Haití, que el año pasado registró un aumento de 200% en los secuestros, de acuerdo con la ONU.
Los secuestrados fueron identificados como las monjas Anne-Marie Dorcelus y Agnès Bordeau, los sacerdotes Michel Briand, Evens Joseph, Jean-Nicaise Millien, Joël Thomas y Hugues Baptiste y tres familiares de otro sacerdote. Briand fue identificado como francés.
Una de las familiares fue dejada en libertad porque estaba enferma, de acuerdo con una entrevista radial trasmitida el lunes con un hombre que dijo ser el líder de los secuestradores.
El hombre, que se identificó como Lanmò San Jou, de la pandilla 400 Mawozo, le dijo a Radio Mega que los ciudadanos franceses están entre los rehenes más importantes. “Si Haití es como es, se debe a los franceses”.
En 1804, Haití ganó la independencia de Francia, que demandó enormes indemnizaciones.
El presunto líder pandillero dijo que quiere restitución de parte de Francia y que dejará de alimentar a los secuestrados. Declinó decir el monto del rescate que había pedido.
Los funcionarios de la iglesia que organizaron el cierre dijeron que las misas se realizarán el miércoles y el jueves,y que, el viernes, las campañas de iglesias en todo el país repicarán por las víctimas.
“Nosotros, los obispos católicos de Haití, vemos con gran tristeza que no ha habido cambio en la situación de nuestros hermanos y hermanas a manos de los bandidos”, dijo la Conferencia de Obispos Católicos en una declaración el martes. “Diez días en poder de los secuestradores es demasiado”.