Los "edificios forasteros" de las grandes capitales
Para visualizar la influencia arquitectónica globalista, se ha presentado un conjunto de imágenes que muestran el aspecto de los “skyline”
La migración humana ha sido muy importante para la evolución de ciudades de todo el mundo ayudando, no solo a promover el perfil cultural de esos lugares, sino además a conferirle las apariencias que los caracterizan y que se han convertido en emblemáticas postales de la civilización.
En ciertas capitales, todo lo que uno tiene que hacer para comprobar esta rica influencia extranjera, que constituye un fenómeno a escala global, es simplemente mirar hacia arriba, y observar sus distintas expresiones de arquitectura.
Aunque es cierto que todos podemos reconocer una ciudad famosa solo por su horizonte urbano, la mayoría sabemos poco sobre los arquitectos que hay detrás de los llamativos edificios que lo conforman y acerca del hecho de que muchos de ellos no son originarios del país donde ahora se encuentran esos edificios, según el proveedor de servicios financieros Remitly.
Para enfatizar el impacto significativo y positivo de la migración a escala global, esta firma británica (www.remitly.com/gb/en) ha investigado quince de los “skyline” más famosos del mundo e identificado los edificios más destacados diseñados por arquitectos de fuera del país donde se construyeron.
La investigación de doscientos edificios notables en quince ciudades encontró que el 64% de esas construcciones fueron diseñadas por inmigrantes y extranjeros.
“La globalización y la inmigración contribuyen a la creación de culturas más ricas y diversas, lo que se refleja en la asombrosa contribución de los arquitectos extranjeros a estos famosos horizontes”, señala Jago McKenzie, director de negocios en el Reino Unido de Remitly.
“Aunque la mayoría de las ciudades cuentan con arquitectos nacionales de renombre que han contribuido a dar forma a la arquitectura local, el sorprendente impacto que arquitectos de diferentes culturas han tenido en estos paisajes urbanos está a la vista de todos”, destaca McKenzie.
Para poner de relieve la influencia arquitectónica extranjera en esas ciudades, han presentado un conjunto de imágenes que muestran el aspecto de sus horizontes urbanos tal y como son en la realidad (fotos identificadas con la palabra ‘original’) y como lucirían sin los edificios diseñados por arquitectos extranjeros (fotos identificadas con las palabras ‘después de editada’).
LONDRES (REINO UNIDO)
Los arquitectos italianos desempeñaron un papel importante en el desarrollo del horizonte londinense, ya que Richard George Rogers (nacido en Italia) diseñó el edificio Leadenhall, y Renzo Piano fue el autor del famoso rascacielos The Shard y del edificio News Building.
Los edificios One Canada Square y el Citigroup Centre son obras del arquitecto argentino-estadounidense César Pelli.
El arquitecto suizo Richard Seifert y el uruguayo Rafael Viñoly son responsables de los diseños de la Torre 42 y el 20 de Fenchurch Street, respectivamente, y el indio Sunand Prasad se encargó de remodelar el hospital Guy's Tower.
NUEVA YORK (EE.UU.)
La Estatua de la Libertad neoyorquina la diseñó el francés Frederic Auguste Bartholdi, albergando originalmente el Museo de la Inmigración, y el arquitecto eslovaco Emery Roth ejerció una gran influencia en su “skyline”, ya que el 55 de Water Street; el 200 de Water Street; el 111 de Wall Street; y el edificio MetLife cobraron vida a partir de sus diseños.
El Empire State Building, el edificio más alto del mundo en su época, fue construido por la firma canadiense y estadounidense Shreve, Lamb y Harmon, mientras que el icónico puente de Brooklyn fue creado por John Augustus Roeblind, de Alemania.
Arquitectos como el británico Rogers Strick Harbour y el japonés Fumihiko Maki han contribuido a reconstruir el horizonte urbano del distrito financiero del Bajo Manhattan, tras el 11-S, habiendo diseñado edificios como el 3 y el 4 World Trade Center.
SYDNEY (AUSTRALIA)
La Ópera de Disney y el Puente del Puerto de Sídney, muy reconocibles en el horizonte, los diseñaron respectivamente el arquitecto danés Jorn Utzon, y la firma británica Dorman Long.
De hecho, el trabajo de los arquitectos británicos aparece regularmente en este horizonte: Peddle Thorp Walker diseñó la Gateway Plaza (1 Macquarie Place) y el AMP Centre; el estudio Joseland and Gilling es responsable de Suncorp Place; y Norman Foster creó el Deutsche Bank Place.
El edificio Aurora Place es obra del italiano Renzo Piano, mientras que el francés Jean Nouvel creó One Central Park y el canadiense-estadounidense Frank Gehry fue el responsable del edificio Dr. Chau Chak Wing.
PARÍS (FRANCIA)
Los arquitectos de fuera del país tuvieron un papel importante en el desarrollo de los soñados horizontes de ‘la ciudad de la luz’.
El Gran Arco de la Defensa, uno de los edificio más reconocibles, fue diseñado por Johan Otto von Sprecklesen, de Dinamarca; y la firma estadounidense Skidmore, Owings and Merrill, es responsable de la Tour Areva y la Plaza de la Defensa.
Además, el Carpe Diem lo creó el estudio Robert Stern, mientras que el Tour CB21 (antes Tour Gan) lo proyectó el célebre arquitecto Max Abramotivz, ambos de origen estadounidense.
El diseño del arquitecto chino Leoh Ming Pei cobra vida en la Tour EDF, y otros edificios parisinos notables de arquitectos extranjeros son: la Ópera de la Bastilla y el Centro Pompidou.
SHANGHAI (CHINA)
El horizonte del distrito financiero de Pudong, en Shanghai, es uno de los más emblemáticos y modernos del mundo.
La inconfundible Torre de Shanghai fue creada por el estadounidense Marshall Strabala y el Centro Financiero Mundial de Shanghai (‘El Abridor de Botellas’) fue obra de la empresa estadounidense Kohn Pedersen Fox, a la que también se le atribuye la plaza Wheelock de Shanghái.
La también estadounidense Callison diseñó el Grand Gateway Shanghái I y II; mientras que el trabajo de los arquitectos japoneses se refleja en la Torre del Banco de China, la Plaza Aurora y One Lujiazui, todos ellos de la empresa Nikken Sekkei.
Por su parte, los canadienses participaron en el K11 a través de Bregmann & Hamann, y el argentino-estadounidense Cesar Pelli & Associates diseñó el Shanghai IFC.