Las dudas por AstraZenca acercan la vacuna rusa Sputnik a la órbita europea

En esta foto del 6 de agosto distribuida por el Fondo de Inversión Directa de Rusia se exhibe una nueva vacuna contra el coronavirus en el Centro Nacional de Epidemiología y Microbiología Nikolai Gamaleya en Moscú, Rusia.

Foto: Alexander Zemlianichenko Jr/ Fondo de Inversión Directa de Rusia via AP

En esta foto del 6 de agosto distribuida por el Fondo de Inversión Directa de Rusia se exhibe una nueva vacuna contra el coronavirus en el Centro Nacional de Epidemiología y Microbiología Nikolai Gamaleya en Moscú, Rusia. Foto: Alexander Zemlianichenko Jr/ Fondo de Inversión Directa de Rusia via AP

El motor de la UE por población y pujanza económica, Alemania, está dispuesta a dar el paso que hasta ahora sólo habían osado países de Europa del este como Hungría, República Checa o Eslovaquia: negociar bilateralmente con Moscú la adquisición de la vacuna rusa Sputnik V, al margen del sistema de compras conjuntas diseñado por la Comisión Europea.

"Es el caso de Hungría. No es el fin de la estrategia europea", dijo este jueves el portavoz jefe del Ejecutivo comunitario, Eric Mamer, para defender el mecanismo de adquisición común y reparto proporcional entre los Veintisiete de las dosis en la Unión Europea.

La decisión de Berlín se conoce mientras persisten las dudas sobre el fármaco de AstraZeneca, pese a la opinión favorable de la Agencia Europea del Medicamento (EMA).

Ese organismo considera que los pocos casos de trombos vinculados a la vacuna del laboratorio anglo-sueco no justifican que se cuestione su eficacia y seguridad y no ve necesario restringir su administración.

La eurocomisaria de Sanidad, Stella Kyriakides, ha pedido que se respete el criterio de la EMA, pero los ministros de Salud de los Estados miembros han optado por solicitar más estudios y, mientras tanto, actuar cada uno por su cuenta, reflejo de una falta de concierto que también se ha visto a nivel doméstico en varios países.

Dinamarca no distribuye el fármaco de AstraZeneca. Bélgica lo limitará a mayores de 56 años y Francia de 55. Italia concederá uso preferencial a partir de los 60 y España reservará la vacuna a personas de entre 60 y 65 años.

"Las decisiones sobre vacunación de un Estado miembro pueden afectar a otros", reconoce la Comisión.

ALEMANIA MIRA A RUSIA

El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, de 65 años, se ha vacunado esta semana con AstraZeneca y se espera que pronto siga sus pasos la canciller, Angela Merkel, de 66.

Un gesto para insuflar confianza social en el fármaco que trae de cabeza a la UE y, en particular, a la Comisión que preside la exministra germana de Defensa, Ursula Von der Leyen, primero por incumplir las entregas firmadas y después por los vínculos con unos pocos casos fatales de trombos.

Pero, en paralelo, Berlín está también dispuesto a comprar en solitario en el mercado ruso, siempre que la agencia europea apruebe la Sputnik V, basada al igual que el de AstraZeneca en el adenovirus y actualmente en fase de revisión en la EMA.

La Sputnik V, cuya compra no está negociando Bruselas pero que Hungría ya administra por decisión propia, se encuentra en el mismo estado de análisis en la EMA que los fármacos de la alemana CureVac y de la estadounidense Novavax, que a diferencia de la vacuna rusa sí forman parte del el portafolio de vacunas preadquiridas por la Comisión.

Y en la Eurocámara surgen voces que piden a la Comisión que abra negociaciones con Moscú, como la del conservador Peter Liese, del mismo país y de la misma familia política que Merkel y Von der Leyen.

LAS METAS SIGUEN VIGENTES

Al hartazgo social por un ritmo de vacunación "inaceptablemente lento" en la UE, según lo ha descrito la Organización Mundial de la Salud, se suman brechas en las tasas de vacunación, con Malta cerca de haber protegido a la mitad de sus ciudadanos mientras que Bulgaria sigue por debajo del 8 % con una primera dosis.

Pese a los contratiempos que van surgiendo en la UE, mientras que la vacunación marcha a velocidad de crucero en Estados Unidos, Reino Unido o Marruecos, Bruselas aspira a vacunar al 70 % de los adultos para el final del verano.

"No hay cambios en los objetivos de vacunación. Aún sigue siendo posible a tenor de los aumentos de las entregas en los próximos meses", señala a Efe una fuente europea, a dos semanas de que se empiece a distribuir también el fármaco de Johnson & Johnson.

Coincide con la Federación Europea de la Industria Farmacéutica, donde explican a Efe que los laboratorios exploran todas las formas de aumentar las entregas y que se alcance ese objetivo.

"Los gobiernos deberían ampliar los canales de administración de vacunas" y habilitar farmacias, alcaldías o escuelas para conseguir inyectar el 100 % de las dosis recibidas, subrayan.