Sudáfrica reclama que deben liberarse las patentes de las vacunas anticovid

En esta fotografía del 30 de noviembre de 2020, varios voluntarios aguardan a ser examinados en un sitio de pruebas de vacunas en el Hospital Chris Sani Baragwanath de Soweto, en las afueras de Johannesburgo, Sudáfrica.

Foto: AP/Jerome Delay

En esta fotografía del 30 de noviembre de 2020, varios voluntarios aguardan a ser examinados en un sitio de pruebas de vacunas en el Hospital Chris Sani Baragwanath de Soweto, en las afueras de Johannesburgo, Sudáfrica. Foto: AP/Jerome Delay

El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, reafirmó hoy su llamada a que se liberen las patentes de los remedios contra la covid-19 -un debate que la nación austral lidera, junto a la India, en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC)-, y a que se termine el "apartheid de las vacunas".

"Las vacunas deben tratarse como bienes públicos, accesibles a precios asequibles y para todos", subrayó el jefe de Estado durante una visita oficial a una planta de la empresa farmacéutica sudafricana Aspen ubicada en la ciudad de Gqeberha (denominación con la que se renombró la urbe costera suroriental de Port Elizabeth).

"Por esta razón, llamamos a la OMC a levantar sus restricciones para permitir que los países que pueden fabricar vacunas lo hagan", agregó el presidente.

Ramaphosa aprovechó la visita a la planta de Aspen -asociada con la farmacéutica Johnson & Johnson para encargarse de la última etapa de manufactura de sus vacunas contra la covid-19- para pedir también que los países desarrollados dejen de "acaparar" las existencias de vacunas, impidiendo el acceso de las naciones menos desarrolladas.

"Es importante, como africanos, que al lidiar con esta pandemia no nos quedemos atrás. Con pandemias previas, África quedó a menudo atrás, en algunos casos muchos años atrás", recordó.

En ese sentido, Ramaphosa subrayó que "el apartheid de las vacunas debe terminar", haciendo un paralelismo con el régimen segregacionista que en Sudáfrica mantuvo oprimida a la población negra desde 1948 y hasta comienzos de la década de los noventa.

Pese a las dificultades en la adquisición de las vacunas, Ramaphosa celebró que Johnson & Johnson haya firmado un acuerdo para distribuir 220 millones de vacunas en el continente africano.

Treinta millones de esas dosis vendrían a Sudáfrica y es posible que el paquete final para África se amplíe hasta 400 millones.

El mandatario sudafricano argumentó, de hecho, que sus compatriotas deberían estar en la "pole position" (primera posición de la parrilla de salida) para adjudicarse las vacunas que salgan de la fábrica de Aspen, y bromeó asegurando que había acudido a por ellas a la planta.

Las negociaciones en la OMC, por el momento, están atascadas debido a la negativa de grandes potencias mundiales como la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá o Japón a la petición que Sudáfrica y la India lanzaron en noviembre pasado.

Esos dos países piden una liberación temporal de las patentes de los remedios contra la covid-19 (incluidos vacunas y tests) y han sumado ya el apoyo de un centenar de naciones.

Sudáfrica, con más de 1,5 millones de casos y casi 53.000 muertos, es el país de África más golpeado por la pandemia.