Vacunas no curan la otra crisis de la pandemia: la soledad

Laura Coriddi conversa a través de una ventana con su madre, Emma Sahl, que se encuentra en el asilo Northgate Healthcare en North Tonawanda, Nueva York, el sábado 6 de marzo de 20021. Foto: AP/Jeffrey T. Barnes
Las vacunas han comenzado a salvar vidas en los asilos de ancianos en Nueva York, pero no han sanado aún la otra crisis causada por la pandemia: la soledad.
En el estado no hay visitas libres a los asilos debido a las tasas persistentemente altas de COVID-19 a pesar de una flexibilizacion a las normativas para que se reanuden.
Hasta esta semana, de acuerdo con las normativas estatales y federales, esos establecimientos pueden admitir visitantes sólo si no han registrado nuevas infecciones entre pacientes o el personal durante 14 días.
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