Mayoría de jefes en R.Unido quieren exigir la vacuna para volver al trabajo
Más de la mitad de los jefes de empresa en el Reino Unido quieren poder exigir a sus empleados que se vacunen para volver al trabajo, según una encuesta difundida este miércoles por el "Financial Times" (FT).
Según el sondeo, realizado por el órgano colegial de los gestores (Chartered Management Institute) entre más de 1.000 directivos del país, casi la mitad de ellos creen que se debería restringir el acceso a la oficina a quienes no hayan querido vacunarse por razones no médicas.
De acuerdo con ese mismo estudio, alrededor de un 60 % de los responsables ya han decidido facilitar test de covid-19 a sus empleados, y uno de cada cinco lo hará obligatorio para reincorporarse al trabajo.
También más de la mitad de los jefes confiesa estar preocupado por posibles conflictos entre empleados que ya han sido inmunizados y quienes se resisten a serlo.
Debido a las dificultades éticas y legales que implicaría exigir la vacunación a todos los empleados para poder trabajar, el Gobierno británico se inclina, según el diario, por un sistema en que las compañías permitan a sus clientes o empleados demostrar que han recibido la inyección o que han dado negativo en un test.
El ministro del Gabinete (similar al de Presidencia), Michael Gove, abrió este lunes consultas con las partes implicadas para decidir sobre un posible certificado de covid-19, que implicaría a las empresas.
La encuesta muestra también cómo sólo uno de cada cinco jefes quiere que sus empleados vuelvan a la oficina cinco días a la semana.
La mayoría, señala el estudio, apuesta por un modelo híbrido de teletrabajo y presencial una vez se levanten las actuales restricciones, algo que el Gobierno prevé hacer completamente a partir del 21 de junio.
Esto conllevará una reducción generalizada del tamaño de las oficinas, concluye el sondeo, aunque sólo el 15 % de los directivos prevé que la plantilla siga teletrabajando la mayor parte o todo el tiempo.
La visión sobre el trabajo a distancia varía mucho según el tamaño de la empresa: las compañías más grandes optan por una mayor flexibilidad, mientras que las pymes se inclinan por el regreso al puesto de trabajo todos o casi todos los días.