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Reformas electorales republicanas: ¿Tiro por la culata?

Un senador estatal republicano de Arizona expresó en voz alta su temor de que el requisito de presentar una identificación para votar que propone su partido no sea bien recibido. Pero de todos modos votó a favor de la propuesta.

En Iowa, el director del sistema electoral, quien es republicano, emitió un comunicado cuidadosamente redactado en el que no dijo si apoyaba un proyecto de su propio partido que hacía más difícil votar por adelantado.

Y en Georgia, el vicegobernador republicano Geoff Duncan se fue del recinto cuando los republicanos del Senado aprobaron una iniciativa que bloquea el voto por adelantado de todos los bloques electorales, excepto los que son históricamente republicanos. Duncan siguió la sesión por televisión, desde su oficina, en señal de protesta.

Estas son algunas muestras de las fisuras que están surgiendo en el partido Republicano a medida que impulsa una ola de leyes a nivel estatal que tienen por fin dificultar el voto. Las iniciativas son alentadas por las denuncias falsas de Donald Trump de que hubo un fraude electoral a fines del año pasado y muchas son auspiciadas por figuras leales al expresidente. El apoyo a esas propuestas, no obstante, va mucho más allá de la base de Trump y las objeciones desde adentro del partido Republicano son tan tímidas que casi no se ven.

“Es espantoso lo que está sucediendo”, dijo el expresidente del Comité Nacional Republicano Michael Steele, quien condenó el silencio de los funcionarios republicanos. “No ha habido fallas corroborables, obvias y generalizadas ni un fraude que requieran el tipo de ‘remedios legislativos’ que promueven las legislaturas republicanas. ¿A qué le tienen tanto miedo? ¿Al voto de los afroestadounidenses?”.

Los expertos coinciden en que la mayoría de los cambios propuestos afectan en forma desproporcionada a los votantes de minorías, a los jóvenes y a los pobres, todos estos bloques que históricamente votan por los demócratas. Las restricciones, sin embargo, también podrían afectar a algunos sectores republicanos.

Es un giro sorprendente por parte de un partido cuyos votantes han recurrido con frecuencia al voto por adelantado y por correo, como la Florida y Arizona. Varios estrategas republicanos dicen que el partido podría estar aprobando leyes que perjudicarán a sus propios votantes.

“Hay muchos estados y muchos grupos demográficos en los que los republicanos sacan siempre más votos por adelantado o por correo que los demócratas. Deben tener cuidado porque el tiro puede salirles por la culata”, advirtió el estratega republicano Terry Sullivan.

Los republicanos que expresan alarma ante esta política no han hecho mucho por frenar su marcha en estados peleados como Georgia, Arizona, la Florida y Texas, donde el partido controla las legislaturas estatales y el gobierno.

Funcionarios demócratas, líderes de los derechos civiles y activistas que defienden el derecho al voto se muestran horrorizados.

Martin Luther King III dijo que se pasó el fin de semana en Selma, Alabama, celebrando el 56to aniversario de la sangrienta marcha en la que participó su padre por el Puente Edmund Pettus. Pero acotó que los festejos dieron paso a un ambiente sombrío por la posibilidad de que el movimiento por los derechos civiles sufra un retroceso ante las propuestas republicanas.

“No hay duda de que esto es peor que las leyes de Jim Crow”, que sancionaban la segregación racial en los sitios públicos, dijo King en una entrevista. Agregó que le preocupa el que no haya nada que se pueda hacer para frenar esta campaña republicana a corto plazo.

“No sé qué haría que los republicanos cambiasen de parecer. Tal vez una derrota” en las próximas elecciones, especuló King. “Hay que esforzarse al máximo para que suceda eso. Van a recibir muy pocos votos en las comunidades minoritarias”.

Los republicanos que promueven estas medidas dicen que tratan de restaurar la confianza en el sistema electoral, a pesar de que no hay evidencia de un fraude generalizado en el 2020. Encuestas indican que muchos republicanos cuestionan los resultados en vista de que Trump declaró en numerosas ocasiones, falsamente, que había habido irregularidades que lo perjudicaron.

En una entrevista, Ken Cuccinelli, aliado de Trump, usó una expresión soez para comentar la insinuación del hijo de King de que las leyes están pensadas para contener el voto afroestadounidense.

“Me ofende la noción de que esté tratando de impedir que alguien vote”, afirmó Cuccinelli. “No hay razón alguna para que una persona, sin importar el color de su piel, pueda acceder al sistema si tiene todo en orden”.

En Georgia, el Senado estatal decidió limitar el acceso al voto por adelantado de toda persona mayor de 65 años, que tenga incapacidades físicas o que no esté en su localidad el día de las elecciones. La legislación aprobada en la cámara baja también reduciría drásticamente el voto temprano, limitaría la cantidad de urnas para el voto por adelantado y consideraría un delito dar agua o comida a las personas que hacen cola para votar.

En la sesión del lunes en el Senado, varios republicanos de distritos reñidos del área metropolitana de Atlanta no votaron.

En Iowa, el gobernador republicano Kim Reynolds sancionó el lunes una ley auspiciada por los republicanos que requiere que los centros de votación cierren una hora antes y reduce de 29 a 20 días el período en que se puede votar por anticipado. Los votantes serán retirados de los padrones electorales si no votan en una elección general o no informan de un cambio de dirección.

El secretario de estado republicano Paul Pate, que contradijo a Trump en relación con el fraude electoral y amplió el período para votar por correo durante la pandemia, no se opuso a la nueva ley, pero tampoco la apoyó abiertamente después de que una agrupación hispana radicara una demanda el martes para impedir que entrase en vigor.

“Nuestro objetivo siempre ha sido facilitar el voto y dificultar las trampas”, aseveró.

Y en Arizona los republicanos presentaron decenas de proyectos que imponen nuevas restricciones al voto, sobre todo el voto por correo, el método empleado por el 80% de la población del estado.

Algunas de las propuestas más osadas fracasaron estrepitosamente. El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Rusty Bowers, por ejemplo, calladamente archivó una iniciativa que hubiera permitido a la legislatura anular los resultados electorales y designar un Colegio Electoral propio. Pero otras medidas están siendo aprobadas, incluso por republicanos que dicen no sentirse demasiado felices con ellas.

Steele advirtió a sus correligionarios republicanos que pagarán un precio muy alto en las elecciones de mitad de término del año que viene si insisten en dificultar el voto de algunos sectores.

“Si guardas silencio, eres cómplice. Eres cómplice en la inhabilitación de los afroestadounidenses en distritos clave del país”, manifestó. “Lo van a lamentar en las próximas elecciones si siguen por este camino”.