Venezuela detecta casos de variante brasileña de COVID-19
Foto de archivo.
El presidente Nicolás Maduro anunció el miércoles que las autoridades sanitarias venezolanas detectaron los diez primeros casos de la variante de COVID-19 cuyo surgimiento se atribuye a la ciudad brasileña de Manaos.
Maduro precisó en una breve declaración televisada que los casos se detectaron en la madrugada: dos en Caracas, un par más en el vecino estado central de Miranda y seis contagios en el estado sureño de Bolívar, limítrofe con Brasil.
“Estamos obligados a tomar medidas especiales”, dijo el mandatario, destacando que la variante del virus SARS-CoV-2, conocida como P.1, Al parecer la variante es más contagiosa, “más peligrosa, más grave”.
Esa variante se identificó por primera vez en cuatro viajeros que estuvieron en Brasil y a los que se les hicieron pruebas de rutina en el aeropuerto en las afueras de Tokio, Japón.
“No quiero crear alarmismo”, la motivación es “informar” y tomar acciones especiales para “redoblar las medidas” de protección en los espacios público y privados para frenar la cadena de contagios, agregó Maduro, sin dar detalles.
Otras variantes del nuevo coronavirus están circulando a nivel mundial.
La detección de la variante se confirmó 13 días después del comienzo del proceso de vacunación tras el arribo al país sudamericano de un primer lote de 100.000 dosis de la vacuna rusa Sputnik V. El lunes, en tanto, Venezuela recibió 500.000 dosis de la vacuna Vero Cell de la empresa estatal china Sinopharm, donadas por Beijing.
Los primeros en recibir las dosis rusas fueron trabajadores de salud.
Con la llegada de la inmunización se incorporan al proceso inicial de vacunación los maestros, un sector prioritario luego de la decisión del gobierno de reanudar “las clases presenciales” en abril bajo estrictas medidas de bioseguridad.
Los primeros dos casos del nuevo coronavirus en Venezuela se detectaron el 13 de marzo de 2020. En total se contabilizan más 139.900 infecciones y 1.353 fallecidos.
Los expertos sostienen que el bajo número de casos respecto a otros países de la región se debe en buena medida al aislamiento que vive el país después de años de crisis política, económica y social.