Príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II, hospitalizado "por precaución"

En esta imagen tomada en noviembre de 2017 y distribuida por Camera Press, la reina Isabel II de Inglaterra y su esposo, el príncipe Felipe de Edimburgo, posan para una fotografía en la White Drawing Room del castillo de Windsor, en Inglaterra.

Foto: Matt Holyoak/Camera Press/ AP

En esta imagen tomada en noviembre de 2017 y distribuida por Camera Press, la reina Isabel II de Inglaterra y su esposo, el príncipe Felipe de Edimburgo, posan para una fotografía en la White Drawing Room del castillo de Windsor, en Inglaterra. Foto: Matt Holyoak/Camera Press/ AP

El príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II, fue hospitalizado de manera preventiva en Londres tras haber sufrido un malestar, anunció el miércoles el palacio de Buckingham.

El duque de Edimburgo, de 99 años, "fue internado en el hospital King Edward VII el martes por la noche. Su hospitaliación es una medida de precaución, siguiendo la orientación del médico de su alteza real, después de su indisposición", dijo el palacio en un comunicado, explicando que el príncipe permanecerá internado "algunos días".

El príncipe Felipe abandonó sus actividades oficiales en agosto de 2017, después de haber participado en más de 22.000 actos relacionados con su cargo de consorte desde 1952, cuando su esposa accedió al trono. Esporádicamente acompaña a la reina en alguna aparición pública.

En junio de 2017 el príncipe fue hospitalizado dos noches a causa de "una infección relacionada con una patología existente". En 2018 fue operado de la cadera.

En enero de 2019 sufrió un espectacular accidente cuando su Land Rover chocó con otro vehículo que salía de un sendero de la propiedad real de Sandringham. El vehículo del príncipe volcó, pero Felipe salió indemne del percance y luego renunció a su permiso de conducir.

A finales de diciembre de ese año ingreso en el hospital King Edward VII y permaneció en observación "debido a problemas de salud preexistentes", según el palacio.

Isabel, de 94 años, y su esposo recibieron en enero su primera inyección de la vacuna contra el coronavirus, en el castillo de Windsor, al oeste de Londres, donde siguen confinados.