EE.UU.

Trump pide reemplazar a Mitch McConnell como líder republicano en el Senado

"Mitch es un politiquero seco, áspero y serio, y si los senadores republicanos van a quedarse con él, no volverán a ganar", aseguró Trump.

Donald Trump.

El expresidente de EE.UU. Donald Trump instó este martes a los republicanos a que reemplacen como su líder en el Senado a Mitch McConnell, quien pronunció un discurso muy duro en su contra al finalizar este fin de semana el "impeachment".

"Mitch es un politiquero seco, áspero y serio, y si los senadores republicanos van a quedarse con él, no volverán a ganar", aseguró Trump en un comunicado distribuido por el comité de campaña Save America.

El expresidente también afirmó que el Partido Republicano "nunca podrá volver a ser respetado o fuerte con 'líderes' como McConnell, y lo responsabilizó de la pérdida de la mayoría conservadora en el Senado en las pasadas legislativas.

"La dedicación de McConnell a lo de siempre, las políticas de statu quo, junto a su falta de perspicacia política, sabiduría y personalidad, lo han llevado con rapidez de líder de la mayoría a líder de la minoría, y solo irá a peor", añadió Trump.

Este duro pronunciamiento llega después del "impeachment" contra Trump en el Senado por el asalto al Congreso. Aunque McConnell votó a favor de la absolución de Trump, se escudó en un tecnicismo y en un discurso responsabilizó al expresidente de lo ocurrido.

"Él (Trump) no se ha librado de nada todavía. Tenemos un sistema criminal en este país, tenemos un sistema civil. Y ningún expresidente es inmune a ninguno de los dos", señaló McConnell ante el silencio del hemiciclo, uno de los lugares atacados por los simpatizantes del exmandatario el 6 de enero.

Trump, a su vez, reiteró su intención de seguir en política como líder de las bases republicanas y anunció que en próximos procesos de primarias apoyará "cuando sea necesario y apropiado" a rivales de cargos electos.

El expresidente pretende así mantener las riendas del partido gracias a su enorme popularidad entre los votantes y las bases, quienes ya están cobrando un alto precio a los republicanos que quisieron condenarlo durante el juicio.