El PP español dejará su sede en un intento de limpiar su imagen
El conservador Partido Popular español (PP), principal partido de la oposición, anunció este martes que dejará su sede nacional en el centro de Madrid debido a que la Justicia investiga la posible financiación irregular de las obras de reforma del edificio.
La mudanza se presenta como un revulsivo tras el mal resultado de la formación en las elecciones del pasado domingo en Cataluña, en las que el PP obtuvo solo 3 diputados en en Parlamento regional y se vio barrido por la ultraderecha, que le dobló en votos y sumó 8 escaños más, 11 en total.
Con su caída en el panorama político catalán, el partido cerraba además una semana en la que la sombra de un pasado corrupto le volvía a pasar factura a su líder Pablo Casado, en su empeño de limpiar la imagen de la actual dirección.
Se trata de apostar "por una regeneración justa sin actitudes inquisitoriales". Así justificó la decisión de abandonar la actual sede Casado, quien aseguró que el PP nunca más dará explicaciones sobre cuestiones del pasado que hayan perjudicado al partido, en alusión a la corrupción.
Actualmente la Audiencia Nacional española está juzgando el supuesto pago informal y opaco de una reforma de la sede nacional de la formación, un coste de 888.000 euros que presuntamente provenían de la caja b del partido, un caso por el que está procesado el extesorero de la formación, Luis Bárcenas.
Este antiguo responsable financiero del PP ya cumple 29 años de cárcel por una trama de comisiones ilegales a cambio de adjudicaciones de administraciones públicas relacionada también con el partido y conocida judicialmente como "caso Gürtel".
Según una carta enviada recientemente por Bárcenas a la Fiscalía anticorrupción, el expresidente conservador del Gobierno español Mariano Rajoy, que gobernó entre 2011 y 2018, conocía la existencia de una contabilidad opaca del PP cuando era presidente de este partido y destruyó la documentación que lo acreditaba.
AGLUTINAR EL CENTRO POLÍTICO
El PP está instalado en el número 13 de la calle de Génova de Madrid desde 1983, primero en régimen de alquiler, cuando el partido se llamaba Alianza Popular, y desde 2006 en propiedad, tras abonar 37 millones a la asegura Mapfre, según se publicó entonces.
En el balcón de esa sede los populares han celebrado ante sus simpatizantes las victorias electorales a cargo de José María Aznar (que gobernó de 1996 a 2004) y Mariano Rajoy.
Este martes Pablo Casado anunció también que el partido convocará una convención política nacional en otoño y refirmó la apuesta por el centro político tras el mal resultado en las recientes elecciones regionales de Cataluña.
El PP bajó de cuatro a tres diputados, mientras que la extrema derecha de Vox consiguió representación parlamentaria por vez primera, con once escaños.
La formación conservadora trata últimamente de distanciarse políticamente de Vox, a pesar de que puede gobernar en varias regiones junto a los liberales de Ciudadanos gracias al apoyo parlamentario de la extrema derecha.
"Unir para ganar" y "ganar para gobernar". Es la receta de Casado para que vuelvan al PP quienes se han marchado y que lleguen "muchos más". Sin elecciones recientes a la vista, el punto de partida del relanzamiento del partido será la convención nacional de octubre.
El objetivo es aglutinar en sus siglas al centro político, lejos de la "radicalidad" y movilizar a una mayoría "silenciosa, moderada y reformista", según Casado.