Gremio periodístico se declara en alerta ante aumento del riesgo en Nicaragua
PARA ESE GREMIO, EJERCER EL PERIODISMO CRÍTICO, INVESTIGATIVO, E INDEPENDIENTE EN NICARAGUA "SE HA CONVERTIDO EN UNA PROFESIÓN DE ALTO RIESGO"
El movimiento Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN) se declaró este martes en "alerta permanente ante el aumento del riesgo" que enfrenta el ejercicio periodístico en este país centroamericano y condenó el cierre de dos ONG dedicadas a defender la libertad de prensa y de expresión debido a una controvertida ley.
"Extendemos a nivel internacional nuestra alerta permanente señalando que en el país, el actual Gobierno sigue violentando el derecho constitucional de los nicaragüenses a informarte", señaló el PCIN, en una declaración.
Para ese gremio, ejercer el periodismo crítico, investigativo, e independiente en Nicaragua "se ha convertido en una profesión de alto riesgo, y muchos colegas tienen serias amenazas contra su vida, su integridad física y psicológica".
El PCIN indicó que continuará trabajando en la denuncia pública y defensa del derecho a la libertad de expresión y libertad de información, a la vez que llamó a las organizaciones sociales, defensoras de derechos humanos y comunidad internacional "a seguir acompañando a los hombres y mujeres de prensa independiente en esta riesgosa lucha".
"Nos mantenemos firmes en nuestro compromiso de informar", dijo la dirigente del PCIN Abigail Hernández.
Hacen llamado a colegas de Centroamérica
Ese gremio también hizo un llamado a las distintas organizaciones y colegios de periodistas centroamericanos "a mantenerse atentos a la realidad de violencia a la que se enfrenta la prensa nicaragüense".
"Aquí estamos, seguimos en la lucha, no nos abandonen y súmense a apoyarnos en la denuncia", continuó ese gremio, que dijo siguen "denunciando con preocupación la violencia contra los profesionales de la comunicación, "así como el estado de impunidad que prevalece ante atentados ante la seguridad física, judicial, psicológica y digital".
Hernández sostuvo que ha aumentado el riesgo del ejercicio periodístico en Nicaragua y puso como ejemplo el cierre de operaciones de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, dedicada a defender la libertad de expresión, y el acceso a la información pública.
También el cierre del capítulo Nicaragua de la organización de escritores PEN Internacional, presidida por la escritora Gioconda Belli.
Critican ley de agentes extranjeros
Ambos organismos se vieron forzados a cerrar como consecuencia de la polémica Ley Reguladora de Agentes Extranjeros que sanciona a quienes reciben financiación y donaciones del exterior.
"Para el gremio de prensa independiente esto es un golpe para la libertad de expresión y prensa en Nicaragua", señaló ese gremio, que destacó que la fundación trabajó por 20 años en garantizar esas libertades, "sin importar los Gobiernos a cargo".
Esa controvertida ley, conocida en Nicaragua como "Ley Putin" por los opositores, fue aprobada el 15 de octubre pasado por la mayoría sandinista que controla la Asamblea Nacional (Parlamento), y establece multas, sanciones, y autoriza a solicitar la intervención de bienes y activos, así como la cancelación de la personalidad jurídica a las ONG si intervienen en "cuestiones, actividades o temas de política interna", un concepto que la legislación dejó abierta a la interpretación de las autoridades.
Las agresiones del Gobierno o seguidores del presidente Daniel Ortega o de la Policía Nacional contra periodistas u otros trabajadores de medios de comunicación no oficialistas ocurren con frecuencia en Nicaragua desde abril de 2018 cuando estalló una crisis, según ha denunciado la Fundación Violeta Barrios de Chamorro.
Desde abril de 2018, Nicaragua vive una crisis sociopolítica que ha dejado al menos 328 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos locales elevan la cifra a 684 y el Gobierno reconoce 200 y denuncia un supuesto intento de golpe de Estado.