Los hutíes de Yemen ya no están en lista de grupos terroristas de Estados Unidos
El gobierno del presidente Joe Biden trabaja para revocar la designación de los hutíes de Yemen como grupo terrorista alegando la necesidad de mitigar uno de los peores desastres humanitarios del mundo. La iniciativa recibió el elogio de organismos de solidaridad.
Su predecesor, Donald Trump, había calificado a los hutíes, que cuentan con el respaldo de Irán, como organización terrorista extranjera, una medida que limitó las ayudas al asediado pueblo yemení, que sufre los efectos de la guerra civil y la hambruna desde hace años.
Un funcionario del Departamento de Estado confirmó la decisión el viernes, luego de que miembros del Congreso fuesen notificados de los planes del gobierno. La fuente, que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizada a discutir el asunto en público, dijo que la salida de los hutíes de la lista no cambia en nada la postura del ejecutivo de Biden acerca de los rebeldes, que han atacado a civiles y secuestraron a estadounidenses.
“Nuestra acción se debe completamente a las consecuencias humanitarias de esta designación de última hora por parte del anterior gobierno, que Naciones Unidas y organizaciones humanitarias dijeron entonces que aceleraría la peor crisis humanitaria del mundo”, afirmó el funcionario.
La decisión se produce un día después de que Biden anunció el final del apoyo ofensivo a la campaña de Arabia Saudí contra los hutíes.
Organismos de solidaridad en Yemen dijeron que la iniciativa del gobierno de Biden ayudará a mitigar uno de los desastres humanitarios más graves del mundo.
David Miliband, titular del Comité Internacional de Rescate, dijo que la designación no hubiera ayudado a combatir el terrorismo en el país más pobre del mundo árabe y solo obstaculizaba el envío de ayuda a los yemeníes que viven en zonas controladas por los hutíes.
“Esta es una decisión vital y correcta para llevar esperanza a la población yemení en medio de la crisis”, dijo Miliband. “Los próximos pasos consisten en aumentar el envío de ayuda, negociar un cese de fuego permanente y poner en marcha el proceso diplomático para llegar a un acuerdo político sustentable”.