Israel inicia mañana la desescalada con la esperanza puesta en la vacunación
Israel iniciará mañana la desescalada tras un confinamiento de seis semanas, pero prevé un proceso lento por su alta tasa de morbilidad, aunque la rápida campaña de vacunación permite esperar que no haya que dar marcha atrás.
A partir de mañana a las 7:00 hora local (5:00 GMT), los ciudadanos podrán desplazarse sin limitaciones, al expirar la restricción que les prohibía alejarse más allá de un kilómetro de sus residencias. Se permitirá también el regreso al trabajo presencial en empresas que no atienden al público, o la recogida de comida en restaurantes, que hasta ahora solo podían realizar pedidos a domicilio. Los negocios que ofrecen servicios individuales podrán reabrir, y se iniciará la apertura de reservas naturales, parques nacionales y sitios arqueológicos al aire libre. Asimismo, se prevé que las pensiones (Bed and Breakfast) puedan alojar y atender a familias, y se concretará la vuelta de la educación preescolar en los próximos días. Sin embargo, la desescalada se hará con lentitud y cautela para evitar un nuevo pico de contagios y el país seguirá cerrado al exterior: el aeropuerto internacional de Ben Gurión y las fronteras terrestres con Jordania y Egipto seguirán clausuradas por dos semanas más, después de que el Gobierno extendiera esta medida. Israel cerró casi por completo su espacio aéreo y sus confines con los países vecinos a finales de enero. La clausura debía expirar mañana, pero se prolongará para impedir la entrada de nuevas cepas del coronavirus. Según Sanidad, la rápida expansión en el país de la variante británica -más contagiosa y que ya supone un 70% de casos- impidió alcanzar una reducción amplia de las infecciones durante el cierre. Pese al largo confinamiento, la morbilidad aún es elevada: se llegaron a registrar más de 8.000 casos diarios esta semana, y el porcentaje de positivos ronda el 9%. Ante ello, las autoridades esperan que su avanzada campaña de vacunación y la progresiva inmunización de su población permitan reducir contagios y la carga de enfermos graves en los hospitales. Según ha transcendido en los medios israelíes, su plan de reapertura -del que aún no se han dado muchos detalles- consta de tres fases en que las restricciones se levantarían progresivamente, a medida que aumente el número inoculados y se alcance cierta inmunidad colectiva. El primer ministro, Benjamín Netanyahu, ha reiterado que la vacunación es "la llave" para la vuelta a la normalidad, tras detectarse una ralentización de la campaña esta semana, por lo que este jueves se abrió el proceso a todos los mayores de 16 años. Más de 3,4 millones de israelíes ya han recibido la primera dosis y algo más de dos la segunda, lo que supone más de un tercio de población del país -de unos nueve millones de habitantes-. Desde el inicio de la pandemia, Israel acumula más de 685.000 contagios y 5.057 muertos. Su presión hospitalaria sigue siendo alta, con más de 1.100 pacientes ingresados en estado grave.