Sudáfrica pide fin a “nacionalismo de las vacunas” COVID-19
El presidente sudafricano reclamó el martes ante el Foro Mundial de Davos el fin del “nacionalismo de las vacunas”, afirmando que las naciones ricas deben compartir con las pobres sus suministros de la vacuna contra el coronavirus.
El mandatario Cyril Ramaphosa, quien además ejerce la presidente rotativa de la Unión Africana, mencionó la tarea que ha realizado dicha agrupación para entregar vacunas a naciones africanas ante el devastador impacto que la enfermedad ha tenido en el continente.
“Estamos sumamente preocupados por el problema del nacionalismo en vacunas que, si no es enfrentado, impedirá la recuperación de todos los países”, expresó Ramaphosa.
“El fin de la pandemia en todo el mundo requerirá de una mayor colaboración en la distribución de vacunas a fin de garantizar que ningún país quede rezagado en ese esfuerzo”, añadió.
Denunció que algunos países están acaparando más dosis de las que necesitan.
“Los países ricos del mundo están acaparando estas vacunas y nosotros les decimos ‘Compartan las vacunas extra que han solicitado y que están acumulando’. No hay necesidad para que un país de 40 millones de habitantes se aferre a 120 millones o 160 millones de vacunas, cuando el resto del mundo las necesita”, declaró.
La comisión para vacunas de la Unión Africana ha adquirido 270 millones de dosis directamente de las empresas manufactureras además de las 600 millones de dosis adquiridas de la entidad mundial COVAX, indicó el mandatario.
Sudáfrica ha adquirido más de 20 millones de dosis directamente de las empresas fabricantes, dijo Ramaphosa. Está por adquirir otras 6 millones por vía de COVAX, con lo que le faltarían 14 millones para cumplir su objetivo de vacunar a un 67% de su población de 60 millones de habitantes para fines de este año.
En cuanto al desarrollo económico de África, Ramaphosa destacó como un logro notable la creación del Área de Libre Comercio Africana.
La zona, que busca crear un mercado común a fin de impulsar el desarrollo económico, entró en vigencia el 1 de enero.