Putin niega ser el propietario del palacio que le atribuye Navalni

El presidente ruso, Vladimir Putin, asiste a una sesión antes de votar a favor de las enmiendas constitucionales en la Duma Estatal, la Cámara Baja del Parlamento ruso en Moscú, Rusia, el martes 10 de marzo de 2020.

Foto: Alexei Nikolsky, Sputnik, Kremlin Pool/ AP

El presidente ruso, Vladimir Putin, asiste a una sesión antes de votar a favor de las enmiendas constitucionales en la Duma Estatal, la Cámara Baja del Parlamento ruso en Moscú, Rusia, el martes 10 de marzo de 2020. Foto: Alexei Nikolsky, Sputnik, Kremlin Pool/ AP

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, negó hoy que le pertenezca el suntuoso palacio a orillas del mar Negro que le atribuye el líder opositor ruso, Alexéi Navalni.

"Nada de lo que ahí se muestra como propiedad mía me pertenece ni a mí ni a ningún familiar cercano mío, y jamás me perteneció", afirmó en una videocoferencia con estudiantes al comentar un vídeo publicado por Navalni en el que le acusa ser el dueño de un palacio en la región rusa de Guelendzhik.

El mandatario aseguró que no ha visto el documental "por falta de tiempo", pero vio algunos fragmentos que le mostraron sus asesores.

El Fondo de Lucha contra la Corrupción (FBK) creado por Navalni publicó la semana pasada un vídeo -que ya ha sido visionado en YouTube más de 86 millones de veces- en el que denuncia "la mayor trama de corrupción" de Rusia.

Atribuye a Putin un castillo que vale más 1.000 millones de dólares y que le fue regalado por la élite corrupta de Rusia. El equipo del líder opositor afirma que el palacio, de 17.692 metros cuadrados y que ocupa 68 hectáreas, está a nombre de testaferros.

La propiedad está rodeada por un terreno de 7.000 hectáreas, perteneciente al Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, antiguo KGB), una especie de "perímetro de contención" para evitar las visitas no deseadas.

Putin calificó el vídeo de "montaje y compilación" de información, al señalar que esas acusaciones "aburren": "Al menos inventen algo más", añadió.

"Se trata de una información que se baraja desde hace más de diez años. Y ahora aprovecharon un momento cómodo para juntarlo todo y hacerle un lavado de cerebro a nuestros ciudadanos", dijo, al recordar que cualquier inmueble tiene documentos y datos financieros "legalizados ante un notario".

El opositor, preso desde su regreso el pasado 17 de enero a Rusia desde Alemania -donde se recuperó de un envenenamiento ordenado por Putin, según denuncia-, afirmó desde la cárcel que este vídeo ha provocado la ira del mandatario ruso, y llamó a sus partidarios a participar en las protestas del pasado sábado.

El vídeo no ha pasado inadvertido para los rusos, ya que durante las manifestaciones de este fin de semana, en las que se exigió la liberación de Navalni, las referencias al documental estuvieron presentes en todas las pancartas y todos los eslóganes de protesta.