Cientos de haitianos piden la renuncia de Jovenel Moise ante la embajada de EE.UU.
Imagen de archivo.
Cientos de opositores haitianos pidieron este miércoles la renuncia del presidente Jovenel Moise en una manifestación que llegó a las inmediaciones de la embajada de Estados Unidos, país que ha brindado su apoyo al mandatario.
La Policía reprimió la manifestación haciendo uso de gases lacrimógenos para impedir que los opositores llegasen a la puerta de la embajada, donde pretendían entregar un documento.
VARIOS HERIDOS
Al menos tres personas resultaron heridas, entre ellas un periodista, después de que la Policía Nacional utilizara gas lacrimógeno y munición real para dispersar un grupo de manifestantes que trataba de llegar a la legación estadounidense por un camino diferente al del grupo principal, según relataron medios locales.
En varios puntos del recorrido, los manifestantes levantaron barricadas con neumáticos en llamas y lanzaron piedras y adoquines a los policías.
Los manifestantes querían llegar a la embajada de Estados Unidos para entregar un mensaje dirigido al presidente Joe Biden para pedirle que el Gobierno de su país deje de apoyar a Moise, objeto de protestas violentas desde 2018.
CONTROVERSIA POR EL MANDATO PRESIDENCIAL
La semana pasada, la oposición reactivó las protestas antigubernamentales con la intención de aumentar la presión en las calles conforme se avecina el 7 de febrero, fecha en la que consideran que debería acabar el mandato de Moise.
Moise asumió el poder el 7 de febrero de 2017 para cumplir un mandato de cinco años, por lo que según sus cuentas retendrá la jefatura del Estado hasta 2022, para lo que cuenta con el apoyo de la Organización de Estados Americanos (OEA), Estados Unidos y otros países.
La oposición juzga que el mandato de Moise termina en febrero de 2021 debido a que un artículo de la Constitución prevé un adelanto del inicio del período presidencial si hay problemas con el recuento de votos en las elecciones.
Consideran que este artículo es aplicable a este caso por lo que ocurrió con las elecciones de 2015, que fueron anuladas por denuncias de fraude, y fueron repetidas en 2016.
Sin embargo, la OEA apoya la tesis de que el mandato de Moise dura hasta 2022 y también ha dado su beneplácito al calendario electoral que ha planteado el mandatario.
2021, UN AÑO ELECTORAL
En estos momentos, el presidente haitiano está impulsando la redacción de una nueva Constitución, con la que aspira a acabar con la constante inestabilidad política que ha vivido su país desde mediados de 2018.
El texto de la Constitución, que aún no es conocido por la ciudadanía, será sometido a referéndum a finales de abril y en el segundo semestre se celebrarán elecciones para renovar todos los organismos de poder del país.
Para septiembre están programadas las elecciones presidenciales y las legislativas; en noviembre, las municipales y la segunda vuelta de las presidenciales, en caso de que sean necesarias.
Moise ha asegurado en diversas ocasiones que él no optará a un segundo mandato aunque la nueva Constitución le habilite a presentarse.
PROTESTAS CONSTANTES
Con esta nueva carta magna, Moise aspira a acabar con la inestabilidad política que ha sido constante desde la redacción de la Constitución de 1987, tiempo en el que ha habido 24 primeros ministros diferentes en 33 años.
El mandato de Moise ha sido especialmente convulso desde mediados de 2018, con manifestaciones frecuentes, alimentadas por el descontento de la población con la corrupción, la pobreza, el aumento de los precios de bienes básicos y la inseguridad ciudadana.
Según un informe publicado esta semana por la ONU, al menos 133 personas murieron y 551 resultaron heridas durante las manifestaciones sucedidas en Haití desde octubre de 2018 hasta diciembre de 2019.
La violencia fue en aumento en estas marchas, en parte por la represión creciente de la Policía, y en parte por la acción de bandas armadas que controlan numerosas barriadas de Puerto Príncipe.
Las protestas cesaron en los primeros meses de la pandemia, pero se han reanudado en el presente enero, aunque con menos índices de violencia que la vivida en los últimos meses de 2019.