Club de Trump en Florida recibe una advertencia por permitir ir sin tapabocas
Las autoridades del Condado de Palm Beach remitieron una carta a los ejecutivos de Mar-a-Lago, el club social de Donald Trump ubicado en Palm Beach, en la que pidieron seguir las ordenanzas de emergencia con motivo del coronavirus y que incluyen el uso de coberturas faciales o tapabocas.
La residencia de invierno y club social que el presidente saliente de EE.UU., Donald Trump, posee en el sur de Florida recibió una advertencia de las autoridades locales luego de que varios asistentes a la fiesta de fin de año no llevaran mascarillas, informan este jueves medios locales.
Las autoridades del Condado de Palm Beach remitieron una carta a los ejecutivos de Mar-a-Lago, el club social de Donald Trump ubicado en Palm Beach, en la que pidieron seguir las ordenanzas de emergencia con motivo del coronavirus y que incluyen el uso de coberturas faciales o tapabocas.
La carta de advertencia, enviada el martes y que estuvo acompañada de una notificación de infracción del código, alertó que de volver a incumplir con el uso obligatorio de mascarillas el club podría recibir multas de hasta 15.000 dólares.
La carta y la notificación hacen referencia a videos que circularon en redes sociales y que muestran a muchos asistentes a la fiesta para despedir el año 2020 sin máscaras.
En ese evento no estuvieron Donald Trump ni su esposa, Melania, que regresaron a Washington ese mismo día y antes de lo previsto, pero sí asistió el hijo del mandatario saliente, Donald Trump Jr.
La notificación a Mar-Lago por la fiesta, en la que actuaron el rapero Vanilla Ice y el grupo Berlin, mereció que el congresista estatal Omari Hardy criticara anoche que el club no haya sido multado o cerrado de manera temporal.
"Esto es decepcionante. Envía un mensaje de que puede salirse con la suya violando nuestra orden de máscaras. No está bien", dijo el legislador en su cuenta de Twitter.
El mismo 1 de enero, Hardy envió una queja formal al administrador adjunto del condado, Todd Bonlarron, en la que señala que la fiesta, de la que Trump es anfitrión todos los años en Mar-a-Lago, pudo convertirse en un "evento superpropagador del virus" en Palm Beach.
Días después de esa carta, el legislador denunció un insulto racista que recibió por correo electrónico.