Las Mundiales

Carrera contrarreloj en España para quitar la nieve antes de un ola de frío

Al día siguiente de una histórica tormenta de nieve, las autoridades libraban este domingo una carrera contrarreloj para limpiar de nieve Madrid y una parte de España, antes de que llegue una inusual ola de frío.

Esta borrasca, bautizada "Filomena", que provocó además fuertes lluvias en otras regiones, ha dejado tres muertos en el país.

Se esperan "temperaturas mínimas inferiores a -10 ºC" y "fuertes heladas" en gran parte del interior del país, a partir de la noche del domingo y hasta el jueves, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

"El peligro no ha pasado [...] se avecina una semana de frío intenso que va a convertir toda esta nieve acumulada en hielo" debido a "temperatura mínimas nunca antes alcanzadas", advirtió el domingo el ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

El domingo, una batería de quitanieves y saladores se movilizaron por las calles de Madrid, una ciudad que no tiene "un minuto que perder" para evitar que la nieve acumulada en las principales vías se transforme en hielo, alertaba el domingo su alcalde, José Luis Martínez-Almeida.

"Hasta el próximo fin de semana será muy difícil desplazarse" en la capital, donde la nieve dejó de caer el sábado por la tarde, dijo a la cadena de televisión La Sexta.

En Madrid, el ejército intervino para quitar la nieve de las pistas del aeropuerto, cuya apertura se prevé "a lo largo de la tarde, pero va a ser muy gradual", anunció el domingo el ministro de Transportes, José Luis Ábalos.

- Palas y esquíes -

Los militares y también voluntarios despejaron los accesos a los hospitales de la capital, que siguen bajo presión por la pandemia de covid-19.

"Estamos muy concienciados con la importancia que tiene que tengan unos accesos. Ellos nos dieron mucho durante el confinamiento", explicó a la AFP TV Félix Sánchez, madrileño de 52 años que limpiaba la entrada del hospital Gregorio Marañón.

Numerosos madrileños sacaron sus palas el domingo, otros sus esquíes, mientras se formaban largas colas delante de los pocos supermercados y panaderías abiertos.

La histórica nevada de varias decenas de centímetros que cubrió completamente la capital durante el viernes y el sábado, así como una gran parte de España, paralizó las rutas de comunicación.

Según el gobierno, el tráfico seguía suspendido o perturbado en más de 700 carreteras este domingo por la tarde. Los trenes procedentes o con destino Madrid volvían a circular lentamente, con excepción de las conexiones con la parte noreste del país, incluido Barcelona.

Pese a estas dificultades, el ministro del Interior se mostró tranquilizador sobre la campaña de vacunación contra el covid-19, reafirmando que el lunes por la mañana llegarían 350.000 nuevas dosis, según lo previsto.

La borrasca "Filomena" se desplazaba este domingo hacia las regiones de Cataluña y Aragón (noreste), afectadas hasta ahora por nevadas menos importantes que la víspera en el centro del país.