El presidente de Haití garantiza elecciones y reforma constitucional en 2021
Moise cree necesario una batalla implacable contra la inseguridad
El presidente haitiano, Jovenel Moise, garantizó para este 2021 la celebración de las pospuestas elecciones desde 2019, así como una reforma constitucional inclusiva.
"El año 2021 es un año importante para el futuro de Haití. Llamamos a este año, el año de la Constitución, el año de las elecciones y el año de la electricidad," dijo Moise en el discurso con motivo del 217 aniversario de la independencia de Haití.
Para lograrlo, Moise cree necesario una batalla implacable contra la inseguridad, uno de los principales problemas de esta empobrecida nación, por lo que pidió ayuda a la Policía, al sistema de inteligencia y al Ejército.
"Todos estamos de acuerdo en que hay un problema en el Gobierno del país. No hay equilibrio entre los tres poderes del Estado. (...) Los oligarcas corruptos utilizan las instituciones para impedir que el Estado sirva al pueblo", denunció el mandatario.
Haití tiene pendiente celebrar las elecciones legislativas que fueron pospuestas en 2019 y cuyo aplazamiento ha llevado a cerrar el Parlamento desde el pasado enero.
Desde hace varios meses, el clima de seguridad en Haití se ha ido deteriorando, con un aumento de los secuestros, robos, asesinatos y violaciones, pero también, y sobre todo, un aumento de los ataques armados a personas que viven en barrios humildes.
Varios partidos y organizaciones de la oposición siguen exigiendo la salida del presidente Jovenel Moise, que está implicado en casos de corrupción según el Tribunal Superior de Cuentas.
Sin embargo, en su intervención, el jefe de Estado, quien asumió el cargo en 2017, insistió en que solo dejará la Presidencia cuando concluya su mandato de cinco años.
Por otro lado, Moise criticó la actual Constitución que, según él, excluye a más de 3 millones de haitianos que viven fuera del país y, además, "no ayuda a tener estabilidad política".
La Constitución será sometida a un referéndum popular, por lo que el presidente pidió, mediante decreto, al Consejo Electoral Provisional que comunique urgentemente la fecha de su celebración.
La reforma de la constitución no es un proyecto particular, sino "el de toda la sociedad", afirmó.
"Se trata de la gobernanza, el bienestar del país y la inclusión de la diáspora en los asuntos políticos de su país", añadió, asegurando que no es candidato ni lo será después del cambio constitucional.
"Está claro que no me voy a beneficiar del cambio constitucional. Esta nueva Constitución debe conservar todos los logros democráticos que la Constitución de 1987 nos dio. Debe crear más armonía entre los tres poderes del Estado", dijo.
La nueva Constitución "debe ser simple, clara y fácilmente aplicable. Debe ser moderna y corresponder a nuestra cultura como pueblo. Debe satisfacer las aspiraciones de la mayoría de la población. Solo en estas condiciones encontrará su legitimidad a los ojos del pueblo", continuó.
El presidente criticó a los que llamó "oligarcas corruptos" que financian el "caos" en Haití para destruir las instituciones públicas, entre otras cosas.
"El mal del país son aquellos que deciden que el estado les pertenece", dijo.
Desde julio de 2018, Haití se enfrenta a una crisis sociopolítica y económica sin precedentes con manifestaciones, algunas de ellas violentas, y repetidos llamamientos a la dimisión del presidente por parte de diversos sectores de la sociedad civil.