América

Guatemala monitorea atenta aumento de actividad eruptiva en tres volcanes

En junio de 2018, Guatemala vivió una de sus peores tragedias luego que una potente erupción del volcán de Fuego provocó una avalancha con cenizas, gases y rocas ardientes que arrasó una comunidad y dejó 202 muertos y 229 desaparecidos.

Foto de archivo.

Autoridades de Guatemala mantienen en observación a los volcanes Pacaya, de Fuego (ambos en el sur) y Santiaguito (en el oeste), ante un incremento en su actividad, informó el miércoles la Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred).

En los últimos días el volcán Pacaya ha reportado explosiones débiles que expulsan material de tipo incandescente a alturas de hasta 125 metros sobre el cráter, señaló la Conred en un comunicado.

Además, los flujos de lava que presenta el Pacaya -de 2.552 m y situado 50 km al sur de Ciudad de Guatemala- se mantienen activos.

En tanto, el volcán de Fuego ha mantenido explosiones que van de débiles a fuertes con un intervalo de hasta 12 episodios por hora, además de generarse columnas grises de ceniza, que llegan hasta los 4.700 metros sobre el nivel del mar.

El coloso de Fuego, de 3.763 m de altura y localizado a unos 80 km al suroeste de la capital, también registra avalanchas hacía los poblados de Santa Teresa, Trinidad, Ceniza, El Jute, Las Lajas y Honda. Conred no informa de posibles daños.

Mientras tanto, el volcán Santiaguito de 2.500 metros de altura y situado a unos 230 km al oeste de Ciudad de Guatemala- mantiene una columna de gases de color blanco, a 500 metros de altura, y genera explosiones débiles con columnas de ceniza que alcanzan los 3.300 metros sobre el nivel del mar.

Ante estas condiciones, la Conred mantiene "las acciones pertinentes y comunicación con los pobladores, para poder atender alguna situación de riesgo, emergencia o desastre en las comunidades aledañas a los volcanes activos", detalló en su comunicado.

En junio de 2018, Guatemala vivió una de sus peores tragedias luego que una potente erupción del volcán de Fuego provocó una avalancha con cenizas, gases y rocas ardientes que arrasó una comunidad y dejó 202 muertos y 229 desaparecidos.

Por su parte, el Pacaya registró una erupción el 27 de mayo de 2010, que causó la muerte de un periodista de televisión mientras cubría la noticia. Además provocó daños en cultivos.