Grupo de 16 países americanos apela a un proceso de transición en Venezuela para una "salida pacífica"

Ciudadanos venezolanos se manifiestan contra las elecciones legislativas de Venezuela del 6 de diciembre de 2020. Raul Arboleda / AFP

Ciudadanos venezolanos se manifiestan contra las elecciones legislativas de Venezuela del 6 de diciembre de 2020. Raul Arboleda / AFP

Un total de 16 países americanos, incluidos los miembros del Grupo de Lima, han hecho un llamamiento urgente al inicio de un proceso de transición en Venezuela que permita encontrar una "salida pacífica" en el país, tras denunciar que las elecciones parlamentarias del domingo no fueron legítimas.

En una declaración conjunta, los firmantes han reiterado que las elecciones fueron organizadas por "el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro, carecen de legalidad y legitimidad porque fueron llevadas a cabo sin las mínimas garantías de un proceso democrático, de libertad, seguridad y transparencia ni de integridad de los votos ni la participación de todas las fuerzas políticas ni de observación internacional".

Así las cosas, han hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que "se una al rechazo de estas elecciones fraudulentas y apoye los esfuerzos para la recuperación de la democracia, el respeto a los Derechos Humanos y el Estado de derecho en Venezuela".

En este sentido, han hecho un llamamiento a todos los actores políticos del país, independientemente de "las tendencias ideológicas y afiliaciones partidarias, para que pongan los intereses de Venezuela por encima y se comprometan de manera urgente a un proceso de transición, definido e impulsado por los venezolanos".

El objetivo de dicho proceso, han subrayado, debe ser "encontrar una salida pacífica y constitucional que lleve al país a unas elecciones presidenciales y parlamentarias libres, justas y creíbles, lo más pronto posible".

La declaración la firman Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Santa Lucía.

Entre las ausencias notables figuran Argentina y Bolivia, cuyos presidentes Alberto Fernández y Luis Arce, están políticamente muy próximos a Maduro. Tampoco la firman México y Uruguay, países ambos que han optado durante la crisis venezolana por no significarse por uno u otro bando con vistas a poder ejercer llegado el caso un papel de interlocución.

Uruguay pone en tela de juicio las elecciones

No obstante, en un comunicado posterior de su Ministerio de Exteriores, Uruguay ha sostenido que el "acto electoral" del domingo no se llevó a cabo "en conformidad con los principios y valores democráticos, al carecer de garantías mínimas de transparencia para que la voluntad del pueblo venezolano en su conjunto se vea fielmente reflejada en las urnas".

En opinión del Gobierno de Luis Alberto Lacalle Pou, "la preparación y desarrollo de estos comicios se apartó de los estándares internacionales", entre otras cosas "por no regir actualmente en Venezuela el estado de derecho y la separación de poderes.

"Uruguay reitera la necesidad de que Gobierno y oposición encaren un proceso de diálogo amplio, con participación de todos los actores y acompañamiento de la comunidad internacional, orientado a lograr una salida pacífica a la grave crisis política, económica y humanitaria que afecta al país, en especial a los sectores más vulnerables de su población", ha remachado la Cancillería.