Rudy Giuliani da positivo al coronavirus
GIULIANI FUE INGRESADO EL DOMINGO EN EL CENTRO MÉDICO DE LA UNIVERSIDAD DE GEORGETOWN, EN WASHINGTON
Rudy Giuliani ha dado positivo al coronavirus, confirmó el presidente Donald Trump el domingo en un tuit sobre su abogado personal, el más reciente en su círculo de colaboradores cercanos en contagiarse.
Giuliani fue ingresado el domingo en el Centro Médico de la Universidad de Georgetown, en Washington, de acuerdo con una persona con conocimiento de la situación y que habló bajo condición de anonimato debido a que no estaba autorizada para discutir públicamente el tema.
En las últimas semanas, el exalcalde de la ciudad de Nueva York de 76 años de edad ha viajado profusamente a estados muy disputados en las elecciones en un intento por ayudar a Trump a revertir su derrota en los comicios. En numerosas ocasiones ha sostenido prolongados encuentros con funcionarios locales, sin utilizar mascarilla.
El presidente le deseó a Giuliani una rápida recuperación.
“¡¡¡Mejórate pronto Rudy, seguiremos adelante!!!”, tuiteó Trump.
Giuliani no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios, pero el domingo por la tarde retuiteó el anuncio de Trump de su diagnóstico. También agradeció en la red social a un usuario conservador que había dicho que rezaba por él.
De momento no estaba claro cuáles síntomas había desarrollado, en caso de que tuviera alguno.
El exalcalde neoyorquino acudió a una audiencia el jueves en el Capitolio de Georgia, donde estuvo varias horas sin utilizar mascarilla. Varios senadores estatales tampoco portaron cubrebocas durante la audiencia.
Giuliani estuvo en Lansing, Michigan, el miércoles en la noche para testificar en una audiencia legislativa sumamente inusual de cuatro horas y media, en la cual presionó a los legisladores republicanos a ignorar la victoria del presidente electo Joe Biden en el estado y a designar electores en favor de Trump. No usó mascarilla, como tampoco lo hizo la abogada Jenna Ellis, quien estuvo sentada a su lado. En un momento dado de la audiencia le preguntó a una de sus testigos — una trabajadora electoral de Detroit — si se sentiría cómoda retirándose el cubrebocas. Pero los legisladores dijeron que podían escucharla.
Tampoco portó mascarilla durante una audiencia celebrada el 25 de noviembre en Pensilvania. Y Giuliani no se colocó en cuarentena luego de estar cerca de una persona infectada en una conferencia de prensa el 19 de noviembre en la sede del Comité Nacional Republicano. Su hijo, Andrew Giuliani, quien es colaborador en la Casa Blanca, anunció un día después del evento que había dado positivo al virus.
Las investigaciones sobre el coronavirus muestran que las personas que contraen la enfermedad pueden contagiar a otros varios días antes de que empiecen a sentirse mal.
Antes de la audiencia en Michigan, Giuliani y la presidenta del Partido Republicano en el estado, Laura Cox — ambos sin mascarillas —, sostuvieron una reunión virtual con activistas republicanos.
Giuliani se presentó horas antes el domingo en Fox News para hablar de los recursos legales incoados en varios estados a nombre de Trump.
El diagnóstico se dio a conocer más de un mes después de que Trump perdió su reelección y luego de más de dos meses de que el mandatario contrajera COVID-19 a principios de octubre. Desde entonces, una serie de funcionarios del gobierno y varios allegados de Trump también han enfermado, incluyendo el jefe de despacho de la Casa Blanca, Mark Meadows, y el secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, Ben Carson.
“Estoy experimentando síntomas leves y estoy siguiendo todos los protocolos apropiados, incluyendo estar en cuarentena y el rastreo de contactos”, dijo el hijo de Giuliani en un tuit el 20 de noviembre en el que reveló que padecía COVID-19.
La gran cantidad de contagios en el círculo interno de Trump exhibe el enfoque desdeñoso que ha adoptado el mandatario en torno a un virus que ha cobrado la vida de más de 280.000 estadounidenses.
Entre los contagiados también están la secretaria de prensa de la Casa Blanca y a los asesores Hope Hicks y Stephen Miller, al igual que el jefe de campaña de Trump y el presidente del Comité Nacional Republicano.