En dos días detienen a 25 personas intentando entrar ilegalmente a Puerto Rico
EL VIERNES DOCE PERSONAS, ONCE HOMBRES Y UNA MUJER, FUERON DETENIDAS EN LA MADRUGADA A CUATRO MILLAS NÁUTICAS DE LA COSTA DE AGUADILLA
Foto: Orlando Sentinel.
Trece personas, doce hombres y una mujer, fueron detenidos en la madrugada de este sábado a una milla y una media náutica de la costa de Aguadilla, en el noroeste de Puerto Rico, al tratar de ingresar ilegalmente a la isla.
Por el momento se desconoce la nacionalidad de los detenidos.
El grupo, que viajaba en una embarcación casera de 40 pies (12 metros) de eslora, fue detenido por oficiales de la Unidad Marítima de la Policía de Aguadilla.
La Policía indicó que, de manera preliminar, la intervención se produjo como parte de una vigilancia marítima preventiva, cuando los agentes avistaron la embarcación.
El agente Víctor Cortes, bajo la supervisión del sargento Geovanny González, entregaron a los inmigrantes en buen estado de salud a personal a la Guardia Costera estadounidense, en su base de Aguadilla, cuyos efectivos asumieron su custodia e iniciaron la correspondiente investigación.
Esta intervención de inmigrantes ilegales es la segunda en dos días.
El viernes doce personas, once hombres y una mujer, fueron detenidas en la madrugada a cuatro millas náuticas de la costa de Aguadilla.
El grupo fue detenido a la 01.30 (05.30 GMT) de este viernes por oficiales de las Fuerzas Unidas de Rápida Acción (FURA) de la Policía de Puerto Rico, cerca de la costa del Barrio Punta Borinquen.
La intervención se produjo en medio de una vigilancia marítima preventiva por los agentes, quienes avistaron que la nave en la que viajaba el grupo de inmigrantes andaba con las luces apagadas. Fueron entregados a la Guardia Costera.
La detención del viernes fue la más reciente registrada en Puerto Rico desde que el 21 de octubre, las autoridades detuvieron a un grupo de 17 personas, compuesto por 15 hombres y dos mujeres, al tratar de llegar ilegalmente a la isla, específicamente también por Aguadilla.
La intervención se produjo cuando oficiales de las FURA de la Policía de Puerto Rico llevaban a cabo una vigilancia marítima preventiva por la costa noroeste de la isla y avistaron una embarcación sin las debidas luces de navegación encendidas, violando la Ley 430 de Navegación.
Al día siguiente de esta detención, la Guardia Costera estadounidense repatrió a 36 inmigrantes de la República Dominicana tras ser interceptados en dos operativos llevados a cabo frente a Cabo Rojo y Aguadilla.