En México cierran bares ante el auge de contagio del Covid-19
La jefa de gobierno de la Ciudad de México anunció el viernes el cierre de bares y cantinas durante 15 días y el adelanto de la hora de cierre de restaurantes y gimnasios debido al aumento en los contagios y hospitalizaciones por COVID-19 registrado en la última semana.
Claudia Sheinbaum también anunció que se duplicará el número de pruebas diarias, hasta las 10.000 por jornada, para intentar aislar a los positivos y contener la pandemia.
La capital, con más de 175,000 contagiados y al menos 12,279 muertes confirmadas por coronavirus, registró un aumento de infectados diarios desde mediados de octubre y es el epicentro de la pandemia que casi llega al millón de casos acumulados en todo México.
Pero el incremento en la ocupación hospitalaria y la velocidad a la que se registra es lo que más preocupa a las autoridades, aunque los hospitales se mantienen todavía por debajo del 50% de su capacidad. Sheinbaum advirtió que si se sigue con esta tendencia habría más restricciones.
El gobierno de la ciudad confía en no declarar la máxima alerta, que supondría la paralización de muchas más actividades y, por tanto, de más sectores de la economía.
Sheinbaum lamentó que se hayan relajado los filtros en los lugares cerrados e indicó que los bares, discotecas y cantinas “son lugares de muy, muy alto contagio” que no cumplieron las normas cuando se les permitió funcionar como restaurantes.
Por eso se decidió la “suspensión total” de actividades en dichos establecimientos desde el sábado y durante 15 días.
Además ordenó el adelanto de la hora de cierre de los restaurantes, que sólo podrán abrir hasta las 10 de la noche y con el 30% de aforo, y de gimnasios y similares que podrán operar hasta las 7 de la tarde. También están prohibidas las reuniones de más de 10 personas.
La ciudad anunció también la puesta en marcha de un sistema de registro de asistencia a lugares cerrados que según Sheinbaum está pensado sobre todo para los restaurantes.
Cada establecimiento tendrá un código QR propio junto a sus filtros sanitarios de entrada que cada cliente debe escanear, con lo que queda registrado el número de celular del usuario. Si se detecta que ese número ha dado positivo al COVID-19 se avisará a todos los teléfonos que estuvieron en ese lugar al mismo tiempo.
Con respecto al rastreo de positivos, Sheinbaum dijo que esperan la autorización de 250,000 pruebas de antígenos, que tienen un buen nivel de confianza, para poder pasar de las 5,700 pruebas diarias que se hacen actualmente a las 10,000.