Lo que se sabe del "caso Hunter Biden", nuevo grito de guerra de los trumpistas
EL PRESIDENTE REPUBLICANO BUSCA LLAMAR LA ATENCIÓN SOBRE LOS NEGOCIOS DE HUNTER BIDEN EN UCRANIA Y CHINA, CUANDO SU PADRE ERA VICEPRESIDENTE
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no se anda con vueltas: para el mandatario republicano, rezagado en las encuestas a dos semanas de las elecciones, la familia de su rival demócrata Joe Biden "es una empresa criminal".
Estas acusaciones, que Biden ignora sin querer hacerse eco, se han convertido en el nuevo grito de guerra de los partidarios de Trump.
"¡Enciérralo!", corearon el domingo durante un mitin en alusión al hijo de Biden, Hunter, recordando el "¡Enciérrenla!" que clamaban en 2016 contra la aspirante demócrata a la Casa Blanca Hillary Clinton.
El "caso Hunter Biden" probablemente aparezca en el debate entre los dos contendientes por la Casa Blanca el jueves.
El corazón de la trama
El presidente republicano busca llamar la atención sobre los negocios de Hunter Biden en Ucrania y China, cuando su padre, Joe, era vicepresidente de Barack Obama (2009-2017). Según Trump, Joe Biden hizo destituir a un fiscal ucraniano para evitar que la empresa ucraniana de gas Burisma fuera procesada por corrupción, porque su hijo Hunter formaba parte de la junta directiva del grupo.
El candidato demócrata ha asegurado en repetidas ocasiones que no habló de sus actividades en Ucrania con su hijo. En cuanto al fiscal despedido, Biden había pedido su salida, pero el FMI y la Unión Europea también por sus malos resultados contra la corrupción.
Episodios anteriores
Hace un año, los esfuerzos de Trump para poner el foco en Hunter Biden se volvieron en su contra cuando un informante dio a conocer una llamada telefónica en la que el presidente estadounidense parecía pedirle a su homólogo ucraniano que abriera una investigación sobre el hijo de Joe Biden a cambio de la entrega de significativa ayuda militar.
Los demócratas acusaron a Trump de abuso de poder y lo sometieron a un juicio político en una votación histórica en el Congreso. Los senadores republicanos absolvieron rápidamente al mandatario, y el proceso enterró el "caso Hunter Biden" durante varios meses.
En septiembre, senadores republicanos volvieron a la carga. Según su reporte, Joe Biden no hizo nada para impedir que su hijo aprovechara su nombre, pero no hay indicios de que haya influido en la política exterior de Estados Unidos para ayudar a su hijo.
El rebote
El miércoles pasado, el periódico conservador New York Post publicó un artículo en el que afirma haber obtenido una copia del disco duro de una computadora que Hunter Biden supuestamente dejó en una tienda de reparación en Delaware y nunca fue a buscar. Según los informes, el propietario de la tienda entregó la computadora al FBI en diciembre de 2019 después de copiar su contenido.
Sus mensajes y fotos llegaron al periódico a través del abogado personal del presidente, Rudy Giuliani. Uno de los correos electrónicos recuperados, fechado en abril de 2015, es atribuido a Vadim Pojarskii, miembro de la directiva del grupo Burisma. "Estimado Hunter, gracias por su invitación a Washington y la oportunidad de conocer a su padre", decía el mensaje, según se reveló.
La respuesta demócrata
Un portavoz de Joe Biden aseguró de inmediato que los archivos de su agenda oficial no contenían registro de una reunión con Pojarskii.
El candidato demócrata no quiso ir más lejos. "Es sólo otra campaña de desprestigio", se limitó a decir.
La polémica en torno a las redes sociales
Facebook y Twitter bloquearon la difusión del artículo del New York Post el miércoles, en parte porque su contenido fue obtenido por piratería.
Acusado de "censura", el jefe de Twitter, Jack Dorsey, admitió que la comunicación de la red social en relación con ese artículo "no fue muy buena".
A pesar de este mea culpa, los senadores republicanos anunciaron que citarán a Dorsey a una audiencia para que dé explicaciones sobre el tema.
¿Interferencia de Rusia?
El equipo de Joe Biden ha insinuado que puede ser objeto de una campaña de desinformación rusa.
El lunes por la mañana, el director de inteligencia nacional de Estados Unidos, John Ratcliffe, cercano a Trump, rechazó las acusaciones.
"La comunidad de inteligencia no lo cree porque no hay nada que apoye" ninguna interferencia rusa en la campaña, dijo en Fox News.
¿Y el FBI?
Legisladores republicanos exigen saber si el FBI tenía la computadora mencionada en el artículo del New York Post cuando tuvo lugar el juicio político del presidente.
"¿Tenemos dos sistemas de justicia, uno para los demócratas y otro para los republicanos?", se preguntó el senador Ron Johnson, reiterando la usual afirmación del presidente que, desde su elección, es víctima de persecución política.