Nueva York, preocupado por el aumento de la tasa de casos de coronavirus
La tasa de test positivos de coronavirus ha aumentado en Nueva York hasta el 1,5 %, su nivel más alto desde julio, debido principalmente a varios focos distribuidos en distintos puntos del estado, lo que ha disparado la preocupación de las autoridades.
El gobernador, Andrew Cuomo, explicó este lunes en una conferencia telefónica que se van a enviar a esas áreas refuerzos del Departamento de Salud estatal para aumentar el número de pruebas y garantizar que se cumplen las medidas de prevención.
"Es algo muy limitado y centrado en esos brotes", señaló Cuomo, que indicó que los focos se encuentran en el distrito de Brooklyn y en los condados de Orange y Rockland, situados al norte de la Gran Manzana.
En algunos de esos puntos, como Rockland, el porcentaje de positivos registrados el último día superó el 6 %, aunque uno de los brotes que más preocupan a las autoridades se sitúa en Brooklyn, en especial en varias zonas de mayoría judía ultraortodoxa, donde el Ayuntamiento ha amenazado con recuperar las medidas de confinamiento si la situación no se frena.
En la ciudad de Nueva York, la tasa de positivos se situó el domingo en el 1,93 %, un claro aumento con respecto a días anteriores, según anunció el Ayuntamiento, que ha establecido la barrera del 3 % para tomar medidas drásticas como el cierre de las escuelas públicas y el paso a clases únicamente remotas.
En el conjunto del estado, la tasa se sitúa en el 1,5 %, muy baja en comparación con las que se registran en otros lugares de Estados Unidos, pero Nueva York llevaba semanas en torno al 1 %.
En total, en la última jornada se registraron 834 casos confirmados de entre más de 50,000 pruebas realizadas, mientras que el viernes Nueva York tuvo su primer día con más de 1,000 casos desde el mes de junio, tras llevar a cabo casi 100,000 pruebas.
El estado, que tiene una población de casi 20 millones de personas, llegó a confirmar más de 10.000 infecciones diarias en los peores momentos de la pandemia, pero en los últimos meses ha conseguido mantener el virus a raya.
El domingo fallecieron en Nueva York 11 personas por coronavirus, una cifra también superior a la que se venía registrando recientemente.
El estado y, sobre todo, la ciudad de Nueva York fue en la primavera uno de los grandes focos a nivel mundial, ha procedido con una reapertura muy cautelosa y, por ejemplo, aún no se permite a bares y restaurantes servir en interiores.
Mientras, aunque con retrasos, las escuelas públicas han comenzado a reabrir paulatinamente y con un sistema mixto, en el que los alumnos mezclan educación presencial con clases remotas.
Estados Unidos alcanzó este domingo la cifra de 204,743 fallecidos y 7,109,351 casos confirmados de la COVID-19, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.