Cementerio en Bolivia recibe a familiares de víctimas de COVID
EL SITIO REABRIÓ LA VÍSPERA Y EL JUEVES SE VEÍAN LARGAS FILAS DE PERSONAS, MUCHAS DE ELLAS VESTIDAS DE NEGRO
El cementerio principal de La Paz, en Bolivia, abrió sus puertas para que familiares puedan despedirse de los seres queridos que no pudieron vencer al nuevo coronavirus.
El sitio reabrió la víspera y el jueves se veían largas filas de personas, muchas de ellas vestidas de negro, llevando las primeras flores a sus difuntos tras seis meses de medidas de seguridad en las que no estaba permitido el ingreso para evitar la propagación de la enfermedad. Por lo mismo, muchos desconocían el lugar exacto en que ocurrieron los entierros.
“No puede despedirme de mi papá. Ésta es una oportunidad para hacerlo. Fueron momentos muy difíciles porque no había atención médica y encontrar un espacio en el cementerio también fue difícil”, dijo a la AP una mujer que vestía de negro y llevaba una mascarilla blanca y margaritas en sus manos.
Los meses de julio, agosto y los primeros días de septiembre fueron los más complicados para el sistema de salud de Bolivia. Actualmente se considera que el país está en una meseta y hasta el jueves se reportaban 131,990 casos y 7,731 fallecidos, según el Ministerio de Salud.
En el cementerio se sepultaron 1,180 fallecidos, informó el administrador del cementerio, Ariel Conitzer. No se precisó cuántas víctimas habrían padecido el virus y cuántas eran consideradas sospechosas.
“Se ha decidido abrir dos puertas del cementerio desde 23 al 27 de septiembre sólo para las familias de personas que fallecieron por posible sospecha y confirmados por el COVID-19”, explicó.
Agregó que en el primer día de apertura hubo unos 800 visitantes. En las demás regiones de Bolivia aún no está permitido el acceso a los cementerios.