Reúnen USD 20 millones para que exconvictos de Florida paguen sus deudas y puedan votar

El multimillonario Michael Bloomberg, el cantante John Legend, el basquetbolista LeBron James y otros donantes reunieron 20 millones de dólares para que exconvictos de Florida paguen sus deudas y puedan votar, lo cual podría afectar el resultado de las elecciones en Estados Unidos.

La Coalición para la Restauración de los Derechos de Florida (FRRC), que trabaja por los llamados ciudadanos retornados, informó el martes en un comunicado que recaudó 20 millones de dólares para pagar las deudas financieras de las personas que cumplieron sus penas de prisión.

Una nueva ley de Florida establece que los exconvictos que hayan cumplido su pena de prisión pero aún tengan que pagar multas, indemnizaciones y tarifas judiciales, no pueden inscribirse para votar.

Estas deudas pueden ascender a miles de dólares, en ocasiones a decenas de miles, y son impagables para la mayoría.

La medida impide votar a cerca de 750,000 exconvictos y afecta especialmente a negros e hispanos, en un estado "pendular" para decidir quién ocupará la Casa Blanca y donde los resultados se dirimen por diferencias mínimas.

El exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg, quien se retiró de la campaña por la nominación demócrata prometiendo que trabajaría para apoyar a Joe Biden, es uno de los principales donantes.

"El derecho a votar es fundamental en nuestra democracia y ningún estadounidense puede ser privado de él", dijo Bloomberg en un comunicado. "Al trabajar juntos con la FRRC, estamos determinados a poner fin a la supresión del voto y la discriminación".

Más de 44.000 individuos de todo el país ofrecieron dinero para esta causa, aseguró el FRCC.

Entre ellos figuran, además de Bloomberg, Legend y LeBron, el basquetbolista Michael Jordan, la cantante cubana Camila Cabello; los grupos Warner Music, Levi Strauss; los canales MTV, Comedy Central y VH1; los equipos deportivos Miami Dolphins, Orlando Magic y Miami Heat y el cineasta Steven Spielberg y su esposa Kate Capshaw.

"La democracia que imaginamos no es una en la que los estadounidenses estén obligados a elegir entre poner comida en la mesa o votar", dijo Desmond Meade, director de FRCC.

"Con este esfuerzo, estamos creando una democracia más inclusiva de la que todos pueden estar orgullosos".

La ley firmada el año pasado por el gobernador republicano Ron DeSantis, un simpatizante del presidente Donald Trump, puso obstáculos al voto de los exconvictos.

Fue validada hace apenas 10 días por una corte de apelaciones en Atlanta, en la que votó a favor de su constitucionalidad la jueza cubanoestadounidense Bárbara Lagoa, una de las candidatas de Trump a ocupar la vacante de la Corte Suprema dejada por el reciente fallecimiento de la magistrada progresista Ruth Bader Ginsburg.

Cerca de 1,4 millones de exconvictos de Florida habían obtenido el derecho a votar sin condiciones en un referéndum en 2018.