El uso de calzado con la puntera elevada requiere menos trabajo muscular pero puede debilitar los músculos

Usar calzado con la puntera elevada hacia arriba requiere menos trabajo de los músculos de los pies para caminar que los zapatos con una suela más plana, según un estudio experimental publicado en la revista 'Scientific Reports'.

La elevación de la puntera mantiene los dedos de los pies continuamente elevados sobre el suelo en una posición flexionada hacia arriba para ayudar a que la parte delantera del pie se mueva hacia adelante al caminar o correr.

Este diseño está presente ya en la mayoría de los zapatos deportivos modernos, pero su efecto sobre la función natural del pie y la vulnerabilidad de los pies a las lesiones no se ha estudiado ampliamente.

El investigador Freddy Sichting y sus colegas de la Universidad de Harvard y la Universidad de Buffalo, en Estados Unidos, y la Universidad Tecnológica de Chemnitz, en Alemania, investigaron los efectos de la elevación de los dedos en la biomecánica del pie mediante un experimento controlado en el que 13 participantes caminaron descalzos en una cinta de correr a un ritmo de caminata cómodo.

A continuación, se pidió a los participantes que repitieran el proceso con cuatro pares diferentes de sandalias especialmente diseñadas con una curvatura ascendente variable de la región de los dedos para simular la curvatura del calzado deportivo moderno. Los datos de movimiento 3D se capturaron utilizando marcadores colocados en la rodilla, el tobillo y el pie de cada sujeto.

Los autores encontraron que la elevación de los dedos disminuye el trabajo de los músculos alrededor de las articulaciones que conectan los dedos de los pies con los huesos del pie. Cuanto mayor sea la curva ascendente de los dedos con respecto al resto del pie, menos trabajo tuvieron que realizar los músculos del pie para sostener las articulaciones al caminar.

Los hallazgos explican por qué los zapatos con puntera elevada son tan cómodos y populares, pero sugieren que también pueden contribuir al debilitamiento de los músculos del pie con el uso prolongado. Esto puede aumentar la susceptibilidad a afecciones patológicas comunes como la fascitis plantar, una inflamación del pie que conecta el hueso del talón con los dedos, advierten los autores.